Actividades plásticas


La expresión plástica le permite a los niños, desde muy temprana edad, exteriorizar su mundo interno, su forma de sentir; despertar su sensibilidad hacia lo estético.

Los adultos somos los encargados de facilitarles los medios para que puedan, a través de sus grafismos, enriquecer su imaginación.

Muchas veces nos preguntamos cómo hacerlo.
Bien, podemos acompañarlos en sus creaciones facilitándoles los materiales adecuados como crayones, marcadores, lápices de colores, hojas y otros tantos más y, fundamentalmente, respetando ese momento de expresión, valorando sus producciones.
No necesariamente el niño tiene que llegar al jardín maternal o al nivel inicial para iniciarse en estas experiencias grafo-plásticas. En el hogar una buena manera de acrecentar la calidad de tiempo compartido con nuestros hijos es ayudándolos a crear. Una técnica simple para los más chiquitos es la libre expresión con crayones sobre superficies de formas divertidas. El crayón atrae a los más pequeños y es un elemento de fácil manipuleo pero, en muchas ocasiones, los papás temen que las paredes dejen de lucir limpias. Una forma de enseñarles en qué espacios no pueden dibujar, es ofrecerles hojas grandes de formas atractivas. Algunos ejemplos: hongos, casitas, autos…

Para los más chiquitos de la casa no puede faltar la “dactilopintura” la cual les permitirá el manipuleo de sustancias “que ensucian” en una etapa muy especial que coincide con el control de esfínteres. La podemos preparar con espuma de afeitar y adicionarle témpera y, de esa forma permitir que sumerjan en esta pasta sus dedos y/o sus manos.
Si tenemos en casa pinceletas, sí, las que se usan para pasar tintura en el cabello, podemos dejarlos pintar con témperas de diferentes colores sobre papel de diario o papel madera. También podemos ofrecerles rodillos y, con agua simplemente dejarlos que nos “pinten” el piso del patio o balcón. Estas son algunas técnicas interesantes para los más chiquitos de la casa.

A medida que van creciendo, una técnica divertida para niños de 4 años en adelante es ofrecerles hojas blancas para que las cubran con diferentes colores utilizando lápices o crayones. Posteriormente podrán realizar sobre esos colores un dibujo con marcador negro para complejizarla un poco más.
Luego de pintar fuertemente con crayones de diversos colores, cubrir toda la hoja, pasar un algodón con talco, sacudirla y luego cubrir toda la superficie con tinta china negra o témpera negra mezclada con detergente, dejar secar y, con un punzón o una birome que no escriba, dibujar “raspando” hasta que aparezcan los colores que se encuentran debajo.

Una técnica que les gusta mucho a los niños y que disfrutan por la magia que contiene es forrar una hoja con papel crepé o barrilete y, con un hisopo mojar la puntita con lavandina diluida en agua. Sorpresivamente, por decoloración, aparecerá el dibujo que ellos hicieron. Claro que para realizar esta técnica un mayor tiene que acompañarlos ya que no se los puede dejar que estén en contacto con sustancias tóxicas sin la supervisión de un adulto.
Estas pequeñas obras de arte los llenarán de satisfacciones y a nosotros también. Bueno, los invito a probar...¡manos a la obra!

Prof. Gladys L. Angelini

 

Crecer Juntos® acompaña a los papás y las mamás en la compleja tarea de ser padres, sin pretender bajo ningún concepto reemplazar la figura del pediatra o médico de la familia.