La balanopostitis o balanitis es un proceso agudo que suele preocupar a los papas por el aumento y cambio del color del prepucio y en algunas ocasiones con secreción purulenta, que proviene del exterior del glande (desde el surco balanoprepucial) pero no desde la uretra (lugar donde por donde sale la orina).

Esta infección o inflamación suele ser secundaria a la falta de retracción prepucial (no corre bien el prepucio hacia atrás) o por una fimosis o adherencias balanoprepuciales.
Para tratarla basta con realizar baños con agua tibia, que se debe colocar dentro del prepucio (para que por medio del barrido con el agua limpie y al mismo tiempo desinflame) en alguna ocasiones se puede utilizar unas gotas oculares, de las que se prescriben en las conjuntivitis y que contienen antibióticos, después de cada lavado.
El tratamiento local y el drenaje de la secreción contribuyen a la rápida curación. Es raro que se deba indicar antibióticos por boca, esto se deja reservado para aquellos casos en la que no se logra una solución con el tratamiento inicial.
En los niños que se les ha practicado la circuncisión no se suele presentar este proceso, al no estar el prepucio no se concentran secreciones y por lo tanto no se infecta.

No siempre se presenta una balanopostitis en niños que no tienen circuncisión, por lo tanto la conducta debe decidirse después de la mejoría del cuadro agudo. Muchas veces es suficiente con el desprendimiento de adherencias y el aseo para evitar repetir la infección, pero cuando no se logra se puede plantear el tratamiento quirúrgico.