Cepillar tus dientes después
de las comidas con una pasta que contenga flúor.
El cepillado nocturno nunca
debe faltar para remover los restos de alimentos
y desorganizar las bacterias adheridas a los
dientes. Es el más importante del día.
El cepillado de la mañana
debe hacerse después del desayuno para
mantener la boca limpia hasta una nueva ingesta.
Utiliza un cepillo suave,
con cabeza pequeña, que te permita alcanzar
todas las caras de los dientes.
Usa hilo dental para limpiar
los espacios entre dientes.
Si tus encías sangran,
consulta a tu odontólogo.
Recuerda que la alimentación
interviene de manera decisiva en la formación
de caries.
Los azúcares y sobre
todo su frecuencia favorecen la adhesión
y reproducción de las bacterias.
Una alimentación
equilibrada que evite el exceso de hidratos
de carbono es fundamental para mantener la salud
de tus dientes