Del 1 al 3% del total de embarazos se implanta
fuera de la cavidad uterina, en general en
las trompas de Falopio. La delgadez de la
pared de éstas así como su falta
de distensión, impiden que el embarazo
pueda crecer dentro de ellas.
Clínicamente debemos diferenciar el
embarazo ectópico no complicado del
complicado (o con síntomas). El diagnóstico
precoz del embarazo ectópico no
complicado es, hoy en día, cada
vez más frecuente gracias a la moderna
tecnología diagnóstica (ecografía
y laparoscopia) antes de que se complique.
El complicado se hace presente
mediante dos síntomas clásicos: dolor abdominal y hemorragia
genital.
Tratamientos
Cuando se logra el diagnóstico precoz,
se puede intentar el tratamiento “conservador”,
es decir, sin extirpar la trompa. Algunos profesionales
incluso pueden hacerlo “por vía laparoscópica”,
esto es con técnicas de cirugía
ambulatoria que no requieren más que unas
pocas horas de internación. Pero la mayoría
de los casos aún requieren la intervención
quirúrgica convencional, mediante la apertura
de la cavidad abdominal.
Cuando se presenta la sintomatología clínica,
ésta se debe en general a la rotura de
la trompa. Ante esta situación, generalmente
es necesario remover quirúrgicamente la
trompa afectada.
Esta patología del
embarazo se presenta precozmente (sólo
pocos días después del atraso menstrual
y el análisis positivo).
El dolor predomina en el abdomen inferior y la
hemorragia es escasa y oscura.
Un obstetra experimentado puede hacer el diagnóstico
con la clínica, pero siempre debe corroborarse
mediante la ecografía, si está disponible.
Causas
Una vez más, el
azar puede ser la causa de esta complicación.
Pero hay otras causas, como ser el antecedente de
infecciones ginecológicas, la endometrosis,
etc. Raras veces ocurre en presencia de un dispositivo
intrauterino. Sólo por excepción una
mujer reitera un embarazo ectópico. En general,
superado el trance dificultoso, se presentan como
normales los sucesivos embarazos.
|