Fisura de paladar (o fisura de velo o de palatino)


Se denomina así a una malformación congénita, y cuya manifestación mas llamativa, es la de presentar el labio hendido parcial o total, en forma uni o bilateral y que puede tomar el alvéolo dental ala y piso nasal.

Muchas veces se encuentra compromiso del paladar duro o blando, en las llamadas completas, o puede presentarse con el labio normal, pero con fisura palatina o estar asociado a otras malformaciones.

¿Porqué se produce y con que frecuencia?
Aun hoy no se ha podido determinar un solo factor como causa etiológica, aceptándose que es multifactorial. Actúan factores genéticos como también factores ambientales (noxas) o drogas con acción teratogenica responsables de su aparición.
Si se analiza desde el punto de vista embriológico, esta se produce durante los primeros sesenta días de vida intrauterina, impidiéndose el cierre del proceso maxilar. Estos procesos (como se los llama) son dos en el embrión y se van uniendo en su desarrollo en la línea media, por algún motivo de los mencionados esta fusión es impedida quedando como resultado algunos de los tipos de fisuras.

Estadísticamente se sabe que aproximadamente uno de cada mil nacimientos es un niño con fisura parcial o completa, siendo mas frecuente en varones que en mujeres en una relación de dos a uno.
Es de comprender la angustia que produce en los padres el nacimiento de un hijo con cualquier malformación, mas aun si esta es en la cara. Por fortuna con los métodos quirúrgicos actuales más los tratamientos fonoaudiologicos se consigue una reparación rápida y efectiva. En general no suelen asociarse a otras patologías. Pero si suele asociarse con alteraciones de la voz, respiratorias, articulación de la palabra, modificaciones auditivas y deficiencias discriminatorias de los sonidos.

Por la presentación en un lugar tan visible, como es la cara y en una sociedad donde lo estético es tan importante (a diferencia de algunas culturas de la antigüedad en donde a los niños nacidos con esta anomalía eran adorados como dioses) es fundamental que el niño reciba de sus padres la mayor comprensión y apoyo en las múltiples etapas del tratamiento.
Este tratamiento ha de ser realizado por un equipo multidisciplinario, y tan pronto se hace el diagnóstico, el cual deberá hacerse en el primer examen clínico que recibe el bebé en la sala de parto. El equipo estará constituido por el neonatólogo, pediatra, cirujano, el genetista, el fonoaudiólogo, el ortodoncista y el odontólogo como también si fuera necesario por el psicólogo.

La alimentación
La primer duda que se plantea cuando nace un niño fisurado es si podrá alimentarse. En general lo hace normalmente con la confección de una placa que se coloca a los pocos días de nacer con el fin de separar la cavidad bucal de la nasal en los que presentan el paladar hendido y de esta forma comenzar a guiar el crecimiento del maxilar. Aun con el labio fisurado podrán prenderse del pezón.

¿Cuando comenzar los tratamientos?
Una vez que la alimentación se ve asegurada se nos plantea la segunda pregunta: cuando poder operarlo y cuando comenzar con el tratamiento fonoaudiológico.
En relación con la cirugía le consultamos al Dr. Jorge Buque, especialista en cirugía plástica y quien nos dice: "Los objetivos a trazarse en el tratamiento de un niño con esta alteración son los de conseguir que tenga un labio y una nariz que no presente grandes defectos, un crecimiento maxilar adecuado, con una buena oclusión dental y que tenga una buena articulación de la palabra, es decir que hable bien. Hay varias escuelas que proponen diversas maneras de tratamiento, las que hablan de cirugías precoces o quienes las prefieren mas tardía, los que comienzan por el labio y luego todo el paladar. Otros prefieren el labio junto con el paladar bando y algunos años mas tarde el paladar duro u otra variación .Todas ellas tienen el mismo objetivo que son los que son los que se mencionaron anteriormente, por eso, lo importante es recurrir a buenos centros asistenciales pues con uno u otro método se llegara al resultado deseado, a través de una tarea que demandara tiempo, y tranquilidad de parte de los padres para acompañar a su hijo. No creo oportuno opinar sobre una u otra escuela o la de dar una opinión personal pero si de aconsejar, aunque parezca redundante lo siguiente: el tratamiento de estos niños sobre todo en los casos completos no es fácil pero no por eso irrealizable, no es fácil porque requiere para lograrlo un equipo multidisciplinario capacitado para esta tarea, y que muchas veces no se encuentra en todos los centros asistenciales. Pero como son tratamientos muy prolongados se deberá tratar de resolver en el mismo lugar de residencia del niño y se planteara el traslado a un centro de alta complejidad aquellos casos complejos que demanden una cirugía muy especializada .Pero lo mas importante es la tenacidad de los padres para que aunque ya operado continúen con el tratamiento fonoaudiologico y la de aceptar incluso cirugías correctoras de refinamiento estético".

Dice el Dr. Buquet aunque en los primeros días toda la atención se centre en el labio que no es normal, no todo pasa por cerrarlo rápidamente sino por seguir los consejos del pediatra quien en comunicación con todo el equipo guiaran el crecimiento del proceso para que el niño sea estética y funcionalmente normal. La redacción foniátrica del niño con fisura debe comenzar el primer día de vida.
En relación a esto nos dice la Licenciada Verónica Mantovani (Fonoaudióloga): "Se deberá enseñar al bebé como succionar el seno materno. Esto se llevará a cabo con la ayuda del ortodoncista quien tomará la impresión para confeccionar una placa Mc Neil la cual evitará el reflujo nasal. Esta deberá ser echa por un especialista idóneo ya que de lo contrario no se adherirá adecuadamente y se saldrá con frecuencia. De usar mamadera se controlara la forma de la tetina y el tamaño del orificio para evitar que se atragante, en realidad una vez colocada la placa todo se desarrollara casi como si no tuviera ninguna dificultad. Esto deberá ser concientizado por los padres ya que la alimentación no solo cumple una función nutricional sino que además es una fuente fundamental de afecto y cariño.
A la succión del seno materno o con la mamadera segura el enseñarle a tomar alimentos de la cuchara con los labios y con la lengua, manipularlos en su boca y tragarlos. La mamá aprenderá a realizar masajes periorales e intraorales de las encías y en los bordes de la fisura para reforzar los tejidos
".

En relación al habla la Lic. Mantovani aconseja comenzar alrededor del año. Los papas recibirán guías específicas de lenguaje. Se recomienda hablar al niño con voz clara, frases cortas, realizar ejercicios de soplo, bostezo, movimientos de labios y lengua, masticar chicles y hacer globos con el, tocar un instrumento musical (armónica), tocar silbatos, hacer gárgaras.
En cuanto a la respiración, manejo del soplo con oclusión nasal, luego vamos variando la intensidad del soplo de suave a fuerte (de apagar una vela al inflado del globo).
Aprenderá a tomar el aire y largarlo en cuatro tiempos, trabajamos el soplo con un vaso con agua y una pajita haciendo burbujas grandes y chicas.

Es importante prestar atención a la resonancia, ya que hay alteración de los resonadores bucales, partimos de la A, después con expresiones y voz salmodiada.
A los dos años se pasará a la enseñanza de los primeros fonemas siempre a través del juego.

Rehabilitar un fisurado es conseguir un individuo que hable bien, tenga buena articulación dentaria, que le permita masticar mejor con buen aspecto y que además este psicológicamente bien preparado para adecuarse.
Los mejores resultados se han obtenido cuando se han respetado los siguientes pasos:

  1. Desde el nacimiento uso de la aparatología protésica-ortopédica.
  2. Colaboración del fonoaudiólogo desde los primeros meses de vida.
  3. Intervención quirúrgica del labio alrededor del año (siempre posterior a la aparición en boca del incisivo lateral superior temporario).
  4. Intervención del velo entre 3 1/2 y 4 años, después de la erupción del segundo molar temporario superior.
  5. Intervención del paladar óseo, después del segundo molar superior permanentemente alrededor de los doce años.

Después de cada operación se favorecerá la fusionabilidad de la zona reparada a través de una estimulación táctil, térmica y kinesica.
No hay que olvidar controlar al bebé en todos los campos de la conducta (motriz, adaptación, lenguajes y social) para crear las pautas necesarias de estimulación en caso de haber retraso madurativo.

Como hemos visto es una enfermedad que no reconoce una sola causa sino que por el contrario es multifactorial. Tampoco puede ser manejada por un solo médico sino por un equipo de especialistas quienes suman sus saberes para un mejor tratamiento.
Pero fundamentalmente son los papás quienes luego del impacto que reciben con la noticia de que el hijo presenta una malformación, deberán realizar el mayor esfuerzo para no claudicar ante el tratamiento, que seguramente será largo y que ademas los someterá a un sin fin de situaciones de stress. Por suerte aunque sean largo los tratamientos siempre son efectivos y con recuperación satisfactoria.

 

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