Limpieza de los genitales del bebé


La limpieza de los genitales de un varón es distinta a la que necesita una niña.
Te enseñamos como lavarle los genitales a tu bebé, mantenerlo limpio y evitar paspaduras.


Cambiar de pañal al bebé es una de las tareas que más tiempo ocupará a los nuevos papás (una media de ocho veces al día). En los primeros meses, las deposiciones son muy frecuentes y hay que limpiarle a menudo para evitar que su piel, extremadamente delicada, se irrite con el contacto de la materia fecal o del pis.
El cambio de pañales, es aconsejable hacerlo cuando se despierta o antes de ir a dormir, pero también es muy importante que lo hagas después de cada toma (no es necesario hacerlo antes de que coma) pero también podrás hacerlo cuando el bebe este molesto y compruebes que esta mojado o sucio.
Como son diferentes los genitales de niñas y niños también lo es la forma en que se los debe higienizar.

Recomendaciones
Antes de cambiar el pañal y al terminar es muy importante lavarse las manos con agua y jabón. Si estamos fuera de casa y no es posible hacerlo, al menos hay que frotarlas bien con una toallita húmeda que contengan alcohol o con gel de alcohol. En cada cambio de pañal, conviene dejar que la piel que siempre está oculta por el pañal tome aire.

Después de lavarle y secarle bien, procuremos dejarle patalear unos minutos sin pañal. Esto es aconsejable sobre todo cuando hay enrojecimiento o inflamación. En este caso, además, habrá que cambiarle más a menudo. Si la escocedura persiste o es intensa, hay que consultar con el médico.


Equipo básico

  • Toallitas desechables sin perfume.
  • Si se usa esponja (natural), hace falta también una pequeña palangana y jabón líquido infantil.
  • Algodón y oleo calcáreo.
  • Pañales (es importante elegir la talla adecuada). Pueden ser descartables o de tela.
  • Crema protectora. No es indispensable, pero ayuda a prevenir irritaciones.
  • Un cambiador para casa y uno plegable para las salidas (éste también puede usarse a diario, poniéndolo sobre una mesa, por ejemplo). Cuidado con las caídas.
  • Una toalla no muy grande, suave y absorbente.

Niñas
Las toallitas desechables son lo más higiénico, pero debes tener la precaución de utilizar aquellas que no contengan perfume ya que pueden desencadenar una reacción alérgica o irritar la piel del bebe. También se puede utilizar algodón embebido en oleo calcáreo (siempre de buena marca).
Si utilizamos esponjas (con agua jabonosa) es necesario esterilizarlas a menudo y procurar que se sequen después de su uso (no dejarlas que se mantengan húmedas, pueden desarrollar hongos).

  1. Retirar las heces, si las hay. Luego, pasar la esponja o toallita por el abdomen y los muslos, insistiendo en los pliegues.
  2. Limpiar los genitales: siempre en la misma dirección: de la vagina al ano, y no al revés, para que no entren gérmenes del ano en la vagina. Los labios vaginales no deben frotarse. Una vez limpios, se debe continuar el aseo por las nalgas y parte posterior de los muslos.
    Al aplicar la crema, hay que limitarse a los labios externos, pliegues y alrededores del ano, procurando que no entren restos en la vagina.
  3. Usar una toalla suave para secar la piel, dando toques suaves, sin restregar. No debe quedar humedad en los pliegues. Para secar las nalgas, no es preciso dar la vuelta a la niña. Podemos levantarla un momento, sujetándola de los tobillos.
  4. Es conveniente extender una fina capa de crema protectora en toda el área del pañal. La pomada debe aplicarse sólo en la parte externa de los genitales, sin introducirla en los labios de la vagina.

Niños
La orina del varón se esparce por todas partes, así que debes limpiarle muy bien con cada cambio de pañal, para proteger su colita de escoceduras. Lávate las manos.

  1. Pon al bebé en su vestidor y desabróchale la ropa y el pañal. Si lleva pañal de tela, arrastra lo más gordo de las heces con una esquina limpia. Con los desechables, desplega las tiras.
  2. Antes de retirarle el pañal, detente. El bebé varón suele orinar en el momento en que se lo quitas, asique espera un par de segundos sujetando el pañal sobre su pene.
  3. Abre el pañal. Arrastra las heces con toallitas y tíralas en el pañal, después pliégalo por debajo de él.
  4. Humedece un algodón con agua o loción para limpiarle: empieza repasando su abdomen hasta el ombligo.
  5. Con un algodón limpio, lava bien los pliegues de los muslos y la base de sus genitales, siempre alejándote del tronco. Aparta el pene si es preciso, pero procura no tirar de la piel.
  6. Con algodón limpio, repasa bien toda la superficie de los testículos, incluso debajo del pene, pues aquí pueden quedar restos de orina o heces. Aparta el pene si es preciso, sin tirar de la piel.
  7. Limpia el pene, alejándote del tronco. No retraigas el prepucio ya que esta parte se limpia sola.
  8. Levanta las piernas del bebé para limpiarle el ano y las nalgas, manteniendo un dedo entre sus tobillos. Cuando esté limpio, retira el pañal.
  9. Limpiate las manos y secate con toallitas. Dejalo patalear un rato si tiene la cola irritada.
  10. Aplica crema protectora generosamente sobre el pene (pero no por dentro), alrededor de los testículos y el ano y las nalgas.
 

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Crecer Juntos® acompaña a los papás y las mamás en la compleja tarea de ser padres, sin pretender bajo ningún concepto reemplazar la figura del pediatra o médico de la familia.