El juego es la práctica por excelencia
que elige el niño para expresarse.
Durante algunos años, el juego formará
parte de su vida y de él se valdrá
para elaborar situaciones, para aprender y
para crecer.
Es jugando que el niño
conoce el mundo y se conoce a sí mismo.
No hay nada en la vida del niño que no
pase por el “jugar”.
Antes de que pueda jugar solo, elegir juguetes
y armar una escena de juego, el niño necesita
jugar con los adultos significativos para él.
Es con el rostro de la madre, con sus ojos, su
boca, sus orejas cuando no con un tirón
de pelo, con lo que él bebe juega. Aprende
a reconocer las partes de su cuerpo a través
de las caricias, se establece una comunicación
entre madre e hijo que se produce a través
de diversos canales sensoriales. Esta comunicación
hecha de miradas, risas y gorjeos, es lo que convierte
a la madre, en el primer espacio de “juego”
para el recién nacido.
Es con la mamá y también con el
papá con quien se inaugura este espacio
de juego, es en compañía de ellos
y con ellos.
Son los adultos los que proveen
al niño de objetos que este utilizará
para sus juegos, pero primariamente necesita que
se los muestren. Un sonajero es acompañado
de la voz de la mamá y es ella quien lo
mueve, es mamá quien oculta la carita del
bebé en la toalla, para que al aparecer
éste festeje con júbilo.
Es papá quien armará la primer torre
que el bebé destruirá con picardía.
Es en este espacio, con caricias, canciones y
mucho amor que el niño descubre el placer
del juego.
Si el encuentro con el juego
estuvo de la mano de los padres, el niño
podrá jugar a solas y será él
quien desde ahora los sorprenda.
Mamá le mostró “su”
mundo. Papá le mostró “el”
mundo. Ahora él mostrará el suyo.
El niño va accediendo a una autonomía
progresiva. Paulatinamente el “jugar”
se ve situado fuera del cuerpo e inscribiéndose
en el espacio y el tiempo.
En el curso de su historia, el niño juega
con juguetes cada vez más significativos
en su configuración externa.
Primeros
juguetes
Desde el momento en que nace el bebé comienza
a desarrollar su percepción visual, de
modo que será importante brindarle juguetes
colgantes, con colores brillantes, música
y movimiento lento.
Entre los 0 y los
6 meses
En estos primeros meses el bebé muestra
un interés gradual por todo lo que lo rodea.
Le gusta tener cerca a mamá y a papá,
pero también le entusiasman los ruidos
y todos los objetos que se mueven. Distinguen
los sonidos agudos de los graves y aprecia los
colores más vivos como el rojo, el azul
y el verde, así como también los
contrastes (negro y blanco).
También reconocen las texturas suaves,
las cosas ásperas, como también
aquellas que son blandas y duras. Son recomendables
para esta etapa juguetes colgantes que posean
música, hileras de pelotas de colores,
alfombras de actividades así como también
todo tipo de juguetes para morder, sonajeros,
aros y muñecos de una pieza.
El bebe podrá coordinar su visión-prensión
alrededor de los
tres meses, momento apropiado para brindarle
objetos con texturas, movimiento y sonidos.
Uno de los primeros juguetes es el sonajero. Al
bebé le resulta atractivo porque no solo
lo manipula, sino que al moverlo obtiene sonidos.
También lo chupa, lo explora y lo muerde.
Mientras manipula el sonajero puede expresar su
placer emitiendo sonidos, y estos a su vez se
repiten como un juego vocal.
Alrededor de los cuatro
meses puede tomar un objeto que previamente
ha focalizado con sus ojos. A esta edad juega
con su cuerpo y con los objetos: desaparece tras
las sábanas y vuelve a aparecer, juega
con sus ojos: al cerrarlos y abrirlos tiene al
mundo o lo pierde.
Entre
los 6 y los 12 meses
En la segunda mitad del primer año, descubre
que algo hueco puede contener objetos, juega incesantemente
a esto, pasa así a explorar los ojos, la
boca, las orejas de las personas que están
cerca. Luego pasa a jugar con cosas inanimadas,
el agujero de la bañadera, la tacita de
juguete, etc.
Alrededor de los ocho meses al hacer rodar la
pelota hacia su madre, que se la devuelve, empieza
a descubrir la relación causa–efecto.
Además aprende a actuar cuando le toca.
Al cumplir diez meses se divierte abriendo y cerrando
cajones, busca cosas ocultas tras almohadones,
mantas etc.
De ésta forma esta empezando a captar “la
permanencia de objeto”. Las cosas no desaparecen
aunque por un momento no las podamos ver. Asimismo
empieza a comprender que la madre está
en otra parte cuando no esta cerca de él
y empieza a protestar cuando se va de su lado.
Distingue perfectamente las voces de sus personas
queridas. Durante este periodo ellos van a jugar
con muñecos grandes de peluche, alfombras
con circuitos de actividades o piezas para encajar.
También se divierten con cajas musicales
o pianos, chiches para la bañera y juegos
de empuje y arrastre. Ahora, más que nunca,
es necesario tener un extremo cuidado con la higiene
del hogar, tanto con los juguetes como también
con los diferentes objetos que rodean a nuestros
hijos.
Al Año
Aquí es donde el bebe desarrolla su habilidad
manual, y aprende a caminar y a moverse con soltura.
Se interesa por todo lo que se traslada ya sean
triciclos, hamacas, etc. Le encanta meter objetos
en cajas y recipientes para volver a sacarlos
y jugar al escondite. Dice sus primeras palabras
y siente fascinación por todo lo que emite
sonidos, especialmente, musicales como el xilofón
o los teclados infantiles.
El caminar le permitirá, al finalizar el
primer año, a alejarse voluntariamente
de los objetos y reencontrarlos. Su campo de acción
se amplía. El niño se encuentra
en condiciones de jugar con objetos apilables
y construir torres, porque logra coordinar mucho
mejor sus movimientos. En esta época son
recomendables los juguetes que estimulen la capacidad
motriz: cubos, juguetes con puertas para abrir
y cerrar, teléfonos para discar, juegos
de encastre, etc.
Necesita un desafío diario, juegos que
lo impulsen a moverse, a ejercitar su fuerza y
sus conocimientos del exterior. Son recomendables
los sube y baja, los autos de arrastre, aquellos
instrumentos que emitan sonidos, así como
también, todo tipo de muñecos y
peluches. También juegan con piezas de
construcción, baldes, palas de plástico
y libros de cartón duro.
|