Existen tres grados de displasia de cadera: subluxable, luxable
y luxada.Ésta última, la mas grave, es
la que siempre es detectada por el pediatra
en la sala de partos.
¿Porqué
se hace ecografía de caderas a los bebés?
Como las displasias subluxables y luxables presentan
mayor dificultad para su diagnóstico, siempre
se debe realizar una ecografía
o una radiografía
de caderas entre el segundo y tercer mes de vida
para descartarla.
La ecografía dinámica de cadera
es un examen de excelente sensibilidad para detectar
precozmente los problemas congénitos de
cadera.
Si bien el 0.5% de todos los recién nacidos
poseen caderas laxas y con posibilidad de que
se luxen, un gran porcentaje retrogradan espontáneamente.
Las caderas inestables y con posibilidad de que
se luxen pueden ser correctamente diagnosticadas
con la ecografía, este estudio no debe
realizarse antes del mes de vida porque debemos
esperar a que se fortalezcan o de lo contrario
podría caerse en errores diagnósticos.
¿Cómo
se diagnostica una luxación?
Para el diagnóstico de esta afección
sigue siendo clave el examen
físico. Por este motivo el neonatólogo,
aprovechando la laxitud de los ligamentos propia
de todos los recién nacidos, realiza la
maniobra de Barlow y Ortolani. Con esta maniobra
se intenta ver si la cadera se luxa y si se puede
volver a ubicar en su lugar respectivamente, de
ésta manera se hace diagnóstico
de LCC.
En la parte mas proximal de la pierna hay un hueso
llamado fémur que asienta en al cadera.
Cuando ésta no es lo suficientemente continente
y no lo sujeta adecuadamente, el hueso se sale
del lugar y a este fenómeno lo llamamos
luxación.
Por medio del examen físico el neonatólogo
podrá detectar la inestabilidad de la cadera.
La luxación no tratada se vuelve mas fija
limitando los movimientos. Por este motivo deben
buscarse los signos de Barlow y Ortolani en todo
recién nacido.
Muchas madres tienen temor
al estudio, pero es casi tan simple como un examen
clínico, no dura mas de 10 minutos y lo
único que se hace es ayudar al bebé
a tener la cadera flexionada mientras el ecografista
la recorre con el trasductor (semejante al que
se les pasa a las mamás cuando se les realiza
una ecografía).
Cuando no se dispone del recurso humano o técnico
para realizar las ecografías se puede recurrir
a la radiografía que también sigue
siendo útil en el diagnóstico de
esta patología mas aun si no se dispone
de un ecógrafo.
La radiografía debe ser realizada con las
piernas bien derechas y con protección
con plomo de ovarios y de testículos.
¿Qué
hacer si se detecta una luxación?
En los casos en que se confirme ecográfica
o radiológicamente que el niño presenta
una cadera inestable o que esta luxada, se lo
debe enviar sin pérdida de tiempo al traumatólogo.
Después de identificar el grado de compromiso
de la cadera, en la mayoría de los casos
los traumatólogos recomiendan esperar y
observar el comportamiento de la cadera luxable,
debido a que hay un alto porcentaje de mejorías
espontáneas en las primeras semanas de
vida.
De todos modos se deberán repetir los estudios
en seis semanas. Si continua inestable, es aconsejable
colocar las caderas en reposo por medio de un
dispositivo que mantiene las piernas abiertas
y flexionales.
Después de una o dos semanas debe controlarse
la alineación por medio de radiografías.
El tratamiento suele durar varios meses pero cuanto
mas precoz sea el diagnóstico menor será
este tiempo.
Por el contrario si se la descubre después
de los seis meses el tratamiento suele ser mas
complejo y durar mas tiempo. |