La gama de actividades que los niños pueden disfrutar cuando van de vacaciones a sitios con nieve son muchas y muy divertidas para ellos, como montar en trineo, esquiar, tirarse bolas de nieve y más.Y, por más alegres y entretenidas que sean, no están exentas de percances. Conozcamos cuales son los más habituales para estar preparados.
Lesiones
- El chiquito se resbala y se cae; aunque sienta dolor, puede moverse sin inconvenientes: no hay fracturas, sólo es un golpe. Qué hacemos? Primero, no obligarlo a que siga en su actividad ni frotar la zona dolorida. Tenemos que llevarlo a un centro médico para que sea examinado, andando en aerosilla o caminando despacito.
- Si se choca con otro chico, y le sangra la nariz o tiene una herida en el rostro, hay que hacer que se siente e incline su cabeza hacia atrás, debemos tomarle las fosas nasales con nuestros dedos pulgar e índice, para que se le corte la hemorragia. Y por supuesto, llevarlo a examinar por un médico para que evalúe las heridas.
- El chico resbala, cae y apoya el peso de su cuerpo sobre una mano, lo que le trae dolor; eso es señal que podría tener a muñeca o un dedo fracturado. En ese caso, debemos inmovilizarle el brazo lastimado de esta manera: pedirle que lo apoye, doblado, sobre su pecho, así la mano queda a una altura más alta que su codo y cerrarle el abrigo para que sostenga la posición. Si no puede doblar el brazo, tiene que ubicarlo en una posición que no le resulte incómoda. Luego, inmediatamente llevarlo a un médico.
- Está haciendo snowboard y se cae, se queja de mucho dolor en el brazo: podría haber rotura de hueso radio o cúbito. O le ocurre que se tuerce una pierna haciendo esquí y tiene mucho dolor; En este caso, puede existir fractura de tibia.
En estos dos casos, es necesario que no se mueva de donde está. Debe ubicarse en una postura cómoda, mientras vamos a pedir ayuda.
Para hacer más ágil la atención del chiquito accidentado, en caso de que no deba o no pueda moverse, tenemos que hacer lo siguiente
- Una señal que indica peligro y la necesidad de auxilio, es clavar los esquíes en la nieve formando una aspa adelante del niño. Los vigiladores o instructores van a ver la señal y pedirán ayuda o se encargan de llevar al niño al centro médico.
- Podemos pedir ayuda a otro esquiador, para que dé aviso.
- Nunca dejar solo al chiquito.
- El celular es muy útil en estos casos, siempre y cuando tengamos señal en la zona donde estamos esquiando.
Algo a tener en cuenta: los niños no son propensos a lesiones de ligamentos o luxaciones. Por lo tanto, si sufre mucho dolor, es muy probable que haya fractura de huesos.
Prevenir es fundamental
Al llegar al lugar de actividad, siempre debemos preguntar dónde está ubicado el centro médico.
Los centros de esquí ofrecen contratar un seguro médico. Es conveniente adquirirlo.
Es imprescindible respetar todas las reglas de seguridad del lugar, que generalmente se encuentran en las subidas y bajadas de las aerosillas o en los lugares de administración.
Con relación al equipo necesario
Para el chiquito necesitamos un equipo acorde a él: preguntar al técnico cuál es el más indicado. Es obligatorio el uso de casco de esquiador, y colocado bien ajustado.
El esquí debe calzar justo a su número de pie, y en el caso de las botas, deben ser de su talle y que tengan buen agarre en las piernas.
El tamaño de esquí está regulado por tablas de peso y edad en los niños, como también el nivel de práctica de esquí que tenga el chiquito. La colocación se realiza en los puntos de alquiler y compra de equipos.
Para evitar pasar malos momentos, es necesario tener en cuenta lo siguiente
- No enseñarle nosotros a esquiar; eso debe hacerlo un instructor profesional.
- Evitar que esquíe todo el día; eso los cansa en exceso. El momento ideal es por la mañana, alternando con momentos de descanso.
- No llevarlo a pistas difíciles. En el caso que los mayores vayan a ellas, el chiquito puede quedarse en las guarderías que existen en los centros de esquí, que admiten niños desde los dos años.
Cuidados especiales para los bebés
Cuando las temperaturas son bajas, los bebés no deben estar al aire libre por mucho tiempo, ya que ellos pierden calor por la cabeza. Si llevamos al bebé a un lugar donde haya nieve, tenemos que resguardarlo del frío en un lugar cerrado, y al momento de salir a pasear, colocarle guantes o manoplas, un gorrito y pantalla solar con protección total.
Para los paseos en trineo
Tenemos que fijarnos que la pista sea reservada para ese transporte; puede ocurrir que haya mucha concurrencia de niños y se choquen unos con otros, pero generalmente esos golpes no ocasionan daño. Si el terreno es liso, el uso de casco no es obligatorio (eso depende también de las normas del lugar). De todas maneras, los niños siempre deben ir acompañados de un mayor.
uidados para temperaturas bajas
Siempre vigilemos que el chiquito no tenga frío; puede ocurrir que no se dé cuenta que está sufriendo un enfriamiento. En casos extremos puede suceder un congelamiento de los dedos de los pies y las manos, la nariz o las orejas, o sufrir una hipotermia.
Si vemos que el chico comienza a estar pálido o algunas zonas de su piel tiene enrojecimiento, debemos llevarlo a un espacio cerrado y cálido, darle a beber algo caliente, e inmediatamente cambiarle la ropa mojada y abrigarlo.
En caso de observar que está confuso, sus movimientos son torpes y tirita sin control, puede estar sufriendo una hipotermia, o sea, que su temperatura corporal está por debajo de los 35º. Si es así, debemos cubrirlo con una manta y trasladarlo sin demora a un centro médico.
Si notamos que el chiquito no tiene sensibilidad en los pies o las manos, puede tener un principio de congelación. En ese caso, no debemos sacarle los guantes ni las botas ni frotarle para darle calor en esas áreas. Sólo taparlo con una manta y llevarlo urgente al médico. |
