Es alarmante observar como cada vez más,
algunos adolescentes adquieren hábitos
alimentarios restrictivos que los lleva a
pesos extremadamente bajos.
Igualmente alarmante
es ver llegar niños al consultorio
con pesos sorprendentemente altos. Tanto una
como otra son preocupantes.
En el caso de la sobrepeso
en la niñez es aún mas preocupante
ya que la cultura, la familia, en general todos
aceptan con agrado cuando un niño está
gordito. Sin embargo este aparente buen estado
de salud se puede convertir, de continuar, en
un arma mortal para el adulto. Si se evita la
obesidad en la infancia y el niño adquiere
hábitos alimentarios saludables estaremos
previniendo muchos males.
¿Cuándo
un niño es obeso?
Normalmente el pediatra pesa y mide al niño
en cada control. Con estos datos no solo evalúa
cuanto está creciendo en altura, sino
también si el peso que tiene es el adecuado
para esa edad en relación con la altura.
Para saber si estos datos son adecuados, se
han creado tablas
que evalúan si el crecimiento en peso
y altura son los adecuados para esa edad. Cuando
el peso esta diez por ciento por encima de la
media para la edad se dice que el niño
esta con sobrepeso, pero si éste porcentaje
aumenta hasta el veinte por ciento se dice que
el niño está obeso.
¿Cuál
es la causa de la obesidad?
Múltiples son los factores determinantes
de la obesidad, pero la causa básica
es el aumento en la ingesta de calorías
con un bajo consumo energético. Esta
situación lleva al acumulo de adipocitos
(células grasas). Cuanto mas chico sea
el niño, mas difícil será
revertir este proceso. Estas células
se desarrollan y reproducen mayormente en los
primeros años de la vida. Por este motivo
es muy importante evitar que aparezcan mas de
las necesarias.
Es sencillo comprender que cuanto mayor sea
la cantidad de células grasas, mas difícil
será poder controlar la obesidad.
En los primeros años de la vida el factor
cultural es uno de los mayores enemigos ya que
muchos papás creen que el estar relleno
es sinónimo de salud. “Que
gordito es, se ve que está muy sanito“,
“no importa que sea gordo cuando sea
mas grande adelgazará“. Esto
es ciertamente un gran error.
El rol del pediatra y la familia es fundamental
para el control del sobrepeso al detectar tempranamente
situaciones de riesgo que mas tarde son difíciles
de revertir.
¿Es hereditaria?
No siempre el exceso de ingesta de alimentos
lleva al sobrepeso, pero algunos niños
con una cierta predisposición familiar
pueden desarrollarla.
Por este motivo hay que tener siempre presente
el factor hereditario. Estudios serios hechos
en gemelos que fueron separados y criados en
hogares diferentes, muestran que cuando hay
antecedentes de obesidad ellos también
la desarrollaban. Se ha visto que si uno o ambos
padres son obesos hay un posibilidad del 55
al 65% de que el niño la desarrolle mientras
que si el obeso es el hermano esto desciende
al 35%. Ahora bien si los dos padres son delgados
solo el 15% podrá desarrollarla.
En muchas oportunidades se llega al sobrepeso
o la obesidad por estar aumentado el hambre
y la saciedad. El “inadecuado“ funcionamiento
del hipotálamo (glándula ubicada
en el cerebro) y algunos transmisores químicos
como la serotonina serían los responsables
de que el niño coma mas de lo debido.
Esta causa, que también puede ser de
origen hereditario, no es fácil de diagnosticar,
pero como en el caso anterior ante la presencia
de algún familiar obeso hay que abrir
bien grande los ojos.
Algunas enfermedades que no son hereditarias
pueden producir aumento de peso. El caso típico
es el hipotiroidismo, hay una disminución
en el funcionamiento de la glándula tiroides,
se consume menos energía y por lo tanto
hay mayor depósito de grasas.
Ante la duda, ¿qué
hacen los papás?
Siempre que se piense que el niño está
engordando mas de lo esperado se debe recurrir
al pediatra. Por medio de la medición
de la altura y el peso estimará si hay
algún exceso.
Lógicamente que es muy distinto si el
aumento se produce en el primer año de
vida, en la etapa escolar o en la adolescencia.
En el primer año, mas aún si toma
el pecho, no es demasiado preocupante, a partir
de ahí cualquier indicador de sobrepeso
debe ser tomado como de potencial riesgo.