El Prof Hugo Sabatini, de la Universidad de Campinas, de Sâo Paulo (Brasil) y coordinador del Grupo de Parto Alternativo de este país, ha manifestado que la posición vertical es la más fisiológica para el parto.

Según su experiencia, cuando la mujer está acostada o en posición horizontal el peso del feto puede comprimir las venas aorta y cava, lo que, en algunos casos, dificulta el intercambio placentario para recibir oxígeno.

Justifica su teoría en un hecho tan simple como es la propia gravedad. Así, cuando la mujer se encuentra en posición vertical, el niño cae prácticamente por su propio peso, mientras que en posición horizontal el niño debe realizar un esfuerzo mayor, ya que el nacimiento se produce hacia arriba.

Según el Prof Sabatini, cuando la madre está pariendo de cuclillas, las fuerzas que ejerce la pelvis para la expulsión aumentan un 20%, respecto a cuando el parto se lleva a cabo en posición horizontal. Este hecho se ha demostrado mediante exámenes radiológicos y sólo ocurre cuando el parto acontece de cuclillas.

El grupo de la Universidad de Campinas también ha demostrado, a través del análisis de diversas medidas de presiones, que la fuerza que ejerce la mujer en la fase expulsiva del parto es mucho más fuerte en posición vertical. "Además, es evidente que la vagina se encuentra más relajada y, por tanto, se abre con mayor facilidad, lo que supone menor sufrimiento para ella y más beneficios para el bebé", ha indicado el Prof. Sabatini. Tradicionalmente se ha sugerido que la adopción de la postura vertical para el nacimiento se restringía a civilizaciones menos avanzadas, cuando la fisiología también alcanza a mujeres de culturas más avanzadas y sus beneficios se han demostrado científicamente.

La cuestión siguiente se basa en descifrar por qué si esta postura para el parto parece ser más segura y beneficiosa para la madre y el hijo no se ha universalizado. Según el Prof. Sabatini, "es evidente que para el profesional el trabajo del parto en posición horizontal es mucho más fácil, pero no hay que olvidar quién es el que importa en el momento del parto”.