Los pies de los más chiquitos llaman la atención porque son muy gorditos y aparentan no tener puente o arco. La base del pie rellena de grasa impide verlo pero no es que no lo tengan. Con el tiempo esto se irá modificando.

A partir de los dos o tres años de edad, cuando los niños han adquirido suficiente destreza para caminar, la capa de grasa se pierde y el puente queda a la vista. Si en esta etapa los pies siguen pareciendo planos, puede ser que tenga que ser evaluado por el pediatra y luego por el traumatólogo infantil. Ellos podrán decirnos si el niño tiene pies planos, pies laxos o algun otro problema.

Los niños que tienen pies planos carecen de arcos en las bóvedas plantares y sus tobillos están inclinados hacia adentro (valgo de retro pie). Para corregirlos deben realizar ejercicios con los pies, andar descalzos y caminar en puntas de pie sobre superficies lisas (en casa, en la playa) porque así se fortalecen los músculos y los ligamentos y eso mejora la posición y el arco de los pies.

¿Es necesario usar plantillas?
Las plantillas ya casi no se recomiendan para este problema, desde que se ha descubierto que no lo mejoran, sino que generan en quienes tienen que usarlas una molestia y en algunos un gran impacto emocional.
Ahora se sabe que los pies planos son hereditarios, no mejora con zapatos rígidos, ni con plantillas. Por eso lo mejor es el calzado apropiado y los ejercicios.

Pies laxos pero no planos
Se dice que los pies son laxos cuando sus músculos tienen poco tono y no sujetan bien los huesos, de forma que, al apoyar el pie en el piso, se hunde el puente. Cuando los pies son laxos también lo son todas las articulaciones: por ejemplo, los dedos, los codos o las rodillas. Como consecuencia, el chico se cansa enseguida, es poco activo, prefiere sentarse que moverse. Sin embargo, el deporte y la actividad física son el remedio perfecto para mejorar el tono muscular.

Diez puntos para elegir el calzado adecuado

1. Medir siempre los dos pies; la mayoría de las niñas tienen un pie mas largo que el otro.
2. El calzado debe acomodar de inmediato. No permitir el uso de calzado con talonera rígida, ni pretender que el niño ablande el zapato.
3. La mayoría de los niños no desarrolla el arco plantar hasta la edad prepuberal. No se requiere de zapatos para ayudar a su formación.
4. Los niños deben usar zapatos con la forma de su pie, con suficiente espacio para permitir el libre movimiento de los dedos.
5. Entre la punta del dedo mas largo y la punta del zapato debe existir una distancia de un pulgar de ancho.
6. El talón del zapato debe calzar cómodo y no resbalar.
7. La suela debe proteger de heridas al pie y ser de material muy blando.
8. El zapato debe ser de material que respire.
9. El zapato debe dar suficiente espacio para que el pie crezca.
10. Un zapato que calce en forma adecuada no debería causar callosidades, dolor ni deformación.

Para tener en cuenta
Los bebes y lactantes menores no necesitan zapatos. Ellos solo necesitan ositos o medias que abriguen los pies.
Lactantes que caminan no necesitan zapatos en un ambiente protegido. Si los usan asegurarse que no tengan suelas pesadas o pegajosas que pueden favorecer las caídas.
Se debe medir el tamaño de los pies del niño en cada compra ya que sus pies pueden crecer muy rápidamente.