El verano es una
estación
en la que hay que poner especial atención
a los juegos de los chicos, especialmente
en la pileta. Anualmente muchos niños
sufren accidentes incluso mortales en este
espacio.
Muchas veces no resulta
fácil diferenciar
un juego de un peligro en el agua. Pero debes
prestar atención en la posición
de su cuerpo (si esta vertical), si levanta el
cuello intentando mantener la cabeza fuera del
agua mientras intenta en vano apoyarse en el
agua. Y no esperes a que pida auxilio por que
en la mayoría de los casos se ocupa en
tomar aire sin poder gritar.
Los accidentes más comunes en la
pileta son:
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Los Calambres:
Se tensionan los gemelos, el muslo o el pie.
El niño sentirá inmovilizada
esta parte y agudos dolores. Es esencial que
lo saques de la pileta para ayudarle. Acostalo
en el piso y estirale la pierna y los dedos
con suavidad repetidas veces.
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Un golpe:
Un resbalón en el borde de la pileta o una
mala caída al agua. Si ah sufrido un corte debes lavar y desinfectar
la herida y dejarla al aire. En caso de que solo sea un golpe lo recomendable
es ponerle un paño o toalla con hielo en el área afectada, si
el dolor es muy fuerte podes proporcionarle un analgésico
y si este perdura varias horas es aconsejable
llevarlo al medico.
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Corte de
digestión:
para evitar este accidente se recomienda que
el niño no haga actividad física cuando acaba de comer ya
que es muy posible que se maree, tenga temblores y malestar corporal. La única
forma de solucionar este inconveniente es que el niño
se quede sentado por un rato hasta que su organismo
se reacomode.
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Irritación:
es muy común que se eche una cantidad
excesiva de cloro y el niño sufra irritación
en los ojos boca y nariz. Debes lavarle el área
afectada con abundante agua en caso de que
el ardor e irritación continúe
llevalo a un centro medico ya que puede ser
grave.
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Cambio brusco de temperatura :
Si el niño paso
mucho tiempo al sol y se mete de golpe a la
pileta puede sufrir un paro cardio-respiratorio
por el cambio de clima. No es un accidente
menor y debes realizarle las maniobras de reanimación.
Cuando se encuentre restablecido llevarlo con
urgencia a un centro medico.
El
ahogamiento es una
situación delicada
en donde una mala actuación a veces puede
ser el detonante para una desgracia. En caso
de que en la pileta haya un guardavidas debes
avisarle y dejarlo que actúe, es una persona
capacitada para hacerlo de la forma mas efectiva.
En el caso de que no haya un guardavidas y el
niño se encuentre en la parte honda de
la pileta busca algún objeto que flote
y arrójaselo a los brazos para poder acercarlo
a la orilla, debes tener precaución a
la hora de actuar ya que a veces la desesperación
entorpece la situación y la empeora. Si
el chico no pudo agarrar el objeto que le alcanzaste
metete en la pileta e intenta que pueda agarrar
el objeto flotante hasta que pueda agarrarse
de vos para llevarlo a la orilla. Si sos un buen
nadador hace que el niño se suba a tus
hombros por la espalda hasta llegar a la orilla,
es muy importante que la persona que realice
esta acción sea un buen nadador ya que
el peso del niño puede desestabilizar
a ambos y dificultar notablemente el rescate. En
todo momento trata de que el niño se tranquilice
y permita realizar el rescate con mayor eficacia.
Para evitar cualquier tipo de accidente debes
vigilar al niño en todo momento, si es
muy pequeño procurá que no se meta
en las partes hondas y en lo posible metete con él.
Si esta aprendiendo a nadar es
recomendable que ingrese a la pileta con algún
flotador para
evitar que se hunda. Cuando se encuentra en los
alrededores de la pileta procura que use ojotas
de goma para evitar que se patine y bajo ningún
aspecto permitas que corra
en este sector. Por mas que haya un guarda vidas
no lo dejes a su cargo, vos sos el responsable
y debes supervisarlo en todo momento.
Es recomendable llevar a los niños a natación
ya que aprenderán a manejarse con precaución
y facilidad en el agua. Las mayas de algodón
provocan un peso extra cuando se mojan y esto
entorpece la movilidad del niño en el
agua. Enseñale
a entrar al agua de manera progresiva, y que
espere al menos una hora después de comer
para entrar a la pileta.
Es esencial que el niño aprenda a respetar
las normas particulares de la pileta, enseñale
que no es mero capricho, sino que es necesario
para evitar algún tipo de accidente.
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