Quemaduras


Las quemaduras en la cara, las manos, los pies y los genitales pueden ser particularmente graves.

Las víctimas menores de 4 años o mayores de 60 tienen una mayor probabilidad de complicaciones y muerte a causa de quemaduras graves.

Niveles de quemaduras
Quemaduras de primer grado: afectan sólo la capa exterior de la piel y causan dolor, enrojecimiento e inflamación.
Quemaduras de segundo grado (espesor parcial): afectan tanto la capa externa como la capa subyacente de la piel, produciendo dolor, enrojecimiento, inflamación y ampollas.
Quemaduras de tercer grado (espesor completo): se extienden hasta tejidos más profundos, produciendo una piel de coloración blanquecina, oscura o carbonizada que puede estar entumecida.

Causas
Las quemaduras pueden ser causadas por calor seco (como el fuego), por calor húmedo (como vapor o líquidos calientes), por radiación, fricción, objetos calientes, el sol, electricidad o sustancias químicas.

Las quemaduras térmicas son las más comunes y ocurren cuando metales calientes, líquidos hirvientes, vapor o llamas entran en contacto con la piel.
Suelen ser producto de incendios, accidentes automovilísticos, juegos con fósforos, gasolina mal almacenada, calentadores y mal funcionamiento de equipos eléctricos. Entre otras causas, se puede mencionar el mal manejo de petardos y los accidentes en la cocina, como puede suceder cuando un niño se sube a una estufa o toma una plancha caliente.

Las quemaduras de las vías respiratorias pueden ser causadas por inhalación de humo, vapor, aire sobrecalentado o vapores tóxicos, a menudo en espacios poco ventilados.
En algunas ocasiones, se hace seguimiento a las quemaduras en los niños en búsqueda de maltrato por parte de los padres.

Síntomas

  • Ampollas.
  • Dolor (el grado de éste no está relacionado con la gravedad de la quemadura, ya que las quemaduras más graves pueden ser indoloras).
  • Peladuras en la piel.
  • Enrojecimiento de la piel.
  • Shock. Observar si hay palidez y piel fría y húmeda, debilidad, labios y uñas azuladas y disminución de la capacidad de estar alerta.
  • Inflamación.
  • Piel blanca o carbonizada.

Síntomas de quemaduras en vía respiratoria

  • Boca carbonizada, labios quemados.
  • Quemaduras en la cabeza, cara o cuello.
  • Sibilancia.
  • Cambio en la voz.
  • Dificultad al respirar, tos.
  • Pelos de la nariz o de las cejas chamuscados.
  • Moco oscuro o con manchas de carbón.

Primeros auxilios

Para quemaduras menores
Si no hay rupturas en la piel, se debe dejar correr agua fría sobre el área de la quemadura o sumergir el área en agua fría, pero no helada, durante por lo menos cinco minutos. Una toalla limpia, húmeda y fría también ayuda a reducir el dolor.
Se debe calmar y darle confianza a la víctima.

Luego de lavar o remojar en agua por varios minutos, se debe cubrir la quemadura con un vendaje estéril o con un trozo de tela limpio.
Se debe proteger la quemadura de presiones o fricciones.
Los medicamentos para el dolor que no necesitan receta médica, como el ibuprofeno o el paracetamol, se pueden utilizar para aliviar el dolor, a la vez que pueden ayudar a reducir la hinchazón. NO SE DEBE administrar aspirina a niños menores de 12 años.

Una vez que la piel se ha enfriado, también se puede aplicar una loción humectante
Las quemaduras menores suelen sanar sin tratamiento adicional. Sin embargo, en el caso de quemaduras de segundo grado que cubran un área de más de dos o tres pulgadas en diámetro (5 a 8 cm), o si el área quemada es en la manos, pies, cara, ingles, glúteos o una articulación importante, se debe tratar como si fuera una quemadura grave.

Hay que asegurarse de que la persona esté al día con la vacuna contra el tétanos.


Para quemaduras graves
Si alguien se prende fuego, hay que indicarle que debe DETENERSE, ECHARSE AL SUELO y RODAR.
Se debe envolver a la persona con un material grueso para apagar las llamas (un abrigo, una alfombra o una manta de algodón o lana) y rociarla con agua.
Se debe llamar al 107 en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires.
Hay que asegurarse de retirar a la víctima del contacto con materiales ardientes. No obstante, NO SE LE DEBEN quitar las ropas quemadas que estén pegadas a la piel.

Se debe estar seguro de que la víctima esté respirando. De no ser así o si las vías respiratorias están bloqueadas, hay que abrirlas y, de ser necesario, comenzar a administrar respiración artificial y RCP.
Se debe cubrir el área de la quemadura con un vendaje estéril, húmedo y frío (si lo hay) o una pieza de tela limpia. Una sábana puede servir si el área de la quemadura es muy extensa. NO SE DEBEN aplicar ungüentos y hay que evitar romper cualquier ampolla causada por la quemadura.

Si los dedos de las manos o de los pies sufrieron quemaduras, hay que separarlos con compresas secas, estériles y no adhesivas.
Se debe elevar el área quemada por encima del nivel del corazón y protegerla de presiones y fricciones.

Se deben tomar las medidas necesarias para prevenir el shock. Se debe acostar a la víctima, elevándole los pies unas 12 pulgadas (30 cm) y cubrirla con una manta o abrigo. Sin embargo, NO SE DEBE colocar a la víctima en esta posición de shock si se sospecha que hay lesiones en la cabeza, cuello, espalda o piernas o si la víctima se siente incómoda.
Se debe continuar observando los signos vitales de la víctima hasta que llegue asistencia médica. Esto significa el pulso, la frecuencia respiratoria y la presion sanguinea.

No se debe

  • Aplicar ungüentos, manteca, hielo, medicamentos, cremas, aceites en aerosol ni cualquier otro remedio casero en las quemaduras graves.
  • Respirar, soplar ni toser sobre la quemadura.
  • Tocar la piel muerta o ampollada.
  • Retirar la ropa que esté pegada a la piel.
  • Administrar nada a la víctima por vía oral si hay una quemadura grave.
  • Sumergir una quemadura grave en agua fría, pues esto puede causar shock.
  • Colocar almohadas debajo de la cabeza de la víctima si hay quemaduras de las vías respiratorias, porque esto puede cerrar dichas vías.

¿Cuándo llamar al médico?
Se debe buscar asistencia médica de emergencia si la quemadura es extensa (por ejemplo, del tamaño de la palma de la mano o más grande), la quemadura es grave (de tercer grado) o no se está seguro de su gravedad.
También si la quemadura fue causada por sustancias químicas o electricidad o la víctima muestra signos de shock, inhaló humo o se sospecha que la quemadura sea causa de maltrato físico.
Se debe acudir al médico si el dolor aún está presente después de 48 horas.
Se debe acudir al médico inmediatamente si se presentan signos de infección. Por ejemplo: aumento del dolor, enrojecimiento, inflamación, drenaje o pus en la quemadura, inflamación de los ganglios linfáticos, líneas rojas que se diseminan desde la quemadura, o fiebre.
Asimismo, se debe llamar de inmediato al médico si se presentan signos de deshidratación como sed, piel seca, mareo, confusión o disminución de la micción. Los niños, las personas de edad avanzada y cualquier persona con un sistema inmune debilitado (por ejemplo, por VIH) deben ser examinados de inmediato.

Prevención
Para ayudar a prevenir las quemaduras se recomienda:

  • Instalar alarmas de humo en el hogar. Revisarlas y cambiarles las baterías regularmente.
  • Enseñar a los niños las medidas de seguridad adecuadas en caso de incendio y el peligro que ofrecen la manipulación de fósforos y juegos pirotécnicos.
  • Impedir que los niños trepen a la estufa o tomen objetos calientes como planchas y puertas de los hornos.
  • Voltear los mangos de las ollas hacia la parte posterior de la estufa, de tal manera que los niños no puedan tomarlas y que no puedan ser volcadas accidentalmente.
  • Colocar extinguidores de incendios en lugares clave en la casa, el trabajo y la escuela.
  • Retirar los cordones eléctricos de los pisos y mantenerlos fuera de alcance.
  • Reconocer y ensayar rutas de escape en caso de incendio en casa, en el trabajo y en la escuela.
  • Fijar la temperatura del calentador de agua a 48,9º C o menos.
 

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