Es frecuente observar que los niños
presentan desde el nacimiento rotación,
hacia adentro o afuera, de uno o ambos pies.
Esto se debe a que el bebé mientras
crece dentro del útero materno tiene sus piernas flexionadas
y a consecuencia de esto, uno o ambos pies pueden
adoptar posiciones viciosas como suele observarse
con mucha frecuencia.
Para corroborar que de esto
se trata, en los primeros meses de vida se puede
reproducir la forma en la que el bebé descansaba
en el vientre materno. Para esto no hace falta
mas que flexionar suavemente las piernas sobre
el abdomen del bebé y pronto se sorprenderán
al descubrir como los pies encuentran rápidamente
su lugar gracias a la rotación que tienen.
Los bebés que crecen
mucho en el vientre materno, por lo general, son
más propensos a esto ya que mantienen durante
mas tiempo esta posición, sobre todo porque
no tienen mucho espacio para cambiarla.
Cuando ésta es la causa, la rotación
se hace más llamativa y tarda mas en corregirse.
Muy distinto es cuando la porción que está
rotada hacia adentro es el metatarso (la mitad
de pie que esta mas cerca de los dedos). Este
es un cuadro mas complejo, llamado metatarso adúcto,
que requiere una rápida consulta con el
pediatra y por supuesto con el traumatólogo.
¿Qué
hacer ante pies torcidos?
Para los bebés que nacen con los pies torcidos,
las mamás podrán ayudar a enderezarlos.
Para esto basta con solo hacer algunos ejercicios.
De esta manera los pies se mantienen mas flexibles
facilitando de esta manera que con el tiempo se
corrijan sin problemas.
Después del baño o en el momento
en que hay que cambiarle los pañales
(no en todas las cambiadas, basta con que se haga
dos o tres veces por día) se pueden hacer
masajes en los pies y en los tobillos llevándole
suavemente el pie hacia la línea media.
También se puede estimular este mecanismo,
pasándole un cepillo de dientes por la
parte externa del pie hacia el tobillo. De esta
manera se despierta, por la cosquilla, un reflejo
que lleva el pie hacia fuera.
No alarmarse si el pediatra, de persistir la situación,
hace una consulta con el Ortopedista Infantil.
Si el especialista no encuentra nada raro, planteará
esperar hasta después del año de
vida, desde que se inicia la marcha sin sostén,
para valorar si hay o no algún vicio de
posición que deba corregirse.
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