La rubeola es una enfermedad viral, muy leve, que se da predominantemente en niños.
La mayor preocupación es que una mamá gestante se contagie dañando severamente al bebé que está por nacer. Por este motivo toda niña a los quince meses y toda jovencita a los doce años debe recibir su vacuna. También es aconsejable que toda futura mamá antes de quedar embarazada solicite al médico que le indique el análisis para saber si cuenta con las defensas contra esta enfermedad. En el supuesto caso que no fuera así deberá vacunarse.
Síntomas
La incubación es de 14 a 21 días y a diferencia de las otras enfermedades, el período de aparición de los síntomas es muy variable. Puede suceder desde no manifestar nada o simplemente un pequeño estado gripal, a presentarse con todo el cortejo sintomático (ganglios aumentados de tamaño y muy dolorosos, sobre todo los que se encuentran por detras de las orejas y ligera febrícula).
Desde el segundo día comienza la erupción maculosa de elementos rosados planos que dejan un entramado blanquecino entre ellos. Comienza por detrás de las orejas, la cara, el cuello, para despues diseminarse por todo el cuerpo.
A partir de cuarto o quinto día comienza el desvanecimiento de la erupción en el mismo orden de aparición.
El agrandamiento ganglionar puede persitir por 4 a 6 semanas.
Alrededor del décimo día el niño con seguridad ya no contagia.
Recuerda: el único riesgo que presenta esta enfermedad es que una mamá embarazada se contagie.
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