Es una enfermedad muy contagiosa de origen viral que produce fiebre muy alta, conjuntivitis, erupción cutánea y compromiso pulmonar.
El niño tardará en manifestar sus síntomas de 10 a 14 días después del contagio. Cuando comienza la enfermedad el pequeño suele estar muy decaído, mas aun cuando lo invade la fiebre. Puede afectar tanto a nenas como a varones, y de ellos los más afectados son los menores de cinco años.
La mayor incidencia de la enfermedad, se da en brotes cada dos o tres años y en las poblaciones donde no hay programas de vacunación, se puede encontrar que el 90 a 95% de los adolescentes la padecieron. Si bien la posibilidad de complicaciones o secuelas en los vacunados es poco frecuente, en los que no lo están corren grandes riesgos.
Como se contagia
Un agente causal es el virus del sarampión, éste se aloja en las personas que son su reservorio natural. La puerta de salida son las mucosas respiratorias y las conjuntivales se transmite por el aire y por objetos recién contaminados. La puerta de entrada en los niños y los adultos son las vías respiratorias y las conjuntivas oculares.
Una vez que se produjo el contagio se puede detectar la presencia del virus en piel y mucosas entre los 7 y 14 días de producida la infección. Este es el momento en que el niño podrá contagiar a otros.
Síntomas
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Día 1: Período de invasión
Es de comienzo brusco con fiebre que puede llega a los 39° o 40°.
Decaimiento intenso, falta de apetito, dolores articulares y musculares.
Rinitis, tos seca y conjuntivitis con lagrimeo e intensa picazón.
Aparición de las manchitas de Koplik de color blanquecino y que asientan en la mucosa gingival o en los carrillos. Están presentes solo en el sarampión.
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Días 2 a 5: Período exantemático
Coincidiendo con el pico de fiebre aparece el exantema (erupción cutánea) que tiene una evolución desde la cabeza hacia las piernas. Comienza por detrás de las orejas y se extiende por la cara y el cuello en el primer día. Tarda tres días en completarse todo el cuerpo.
Mientras continua el brote, el niño tendrá fiebre y decaimiento intenso. Es en este período cuando aparece la típica "cara sucia" del sarampionoso: conjuntivitis, rinitis y exantema.
Si la fiebre continúa cuando finaliza el brote exantemático (3 días) es indicador de complicación.
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Día 6 y 7
Desvanecimiento del exantema. Se produce con la misma cronología de comienzo desde la cabeza a las extremidades inferiores. Desaparición de otros síntomas.
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Día 9
El niño ya no contagia.
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Período de convalecencia
Puede durar hasta cuatro semanas con decaimiento y falta de apetito.
¿Qué puedo hacer?
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Comprueba la temperatura cuando lo sientas calentito. No lo tengas muy abrigado en estos momentos. Quédate con él si la fiebre lo decae mucho o se siente intranquilo.
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Bájale la temperatura con paños fríos o con paracetamol o ibuprofeno. Recuerda que no es aconsejable utilizar aspirinas.
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Es muy importante que beba muchos líquidos mas aun si esta perdiendo líquidos con su transpiración producto de la fiebre.
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Si le pican los ojos lo ayudara que se los bañes con un algodón empapado en agua fría o en te de manzanilla.
Llama al médico si:
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No puedes controlar la fiebre.
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No hay mejoría general luego del quinto día.
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Manifiesta dolor de oídos, de garganta o de cabeza.
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La respiración es ruidosa o dificultosa.
Prevención:
Para evitar el sarampión se debe vacunar. El componente del sarampión está incluido en la vacuna triple viral (sarampión ,rubeola y paperas) en la Argentina forma parte del calendario oficial de vacunas y está indicada en dos dosis a los 15 meses y a los 6 años. |