El mejor lugar para que los niños jueguen es al aire libre. Si tienes la posibilidad de que lo haga en casa tendrás que cuidar algunos aspectos que hacen a su seguridad.

Uno de los mayores peligros es que el niño pueda salir a la calle con facilidad. Coloca cerrojos y trabas a una altura donde no las pueda alcanzar, y si así fuera, que sean lo suficientemente complejas para que no las pueda abrir con facilidad. No te olvides que estos pequeños "Mac Giber" se las arreglan para superar cualquier obstáculo.

A continuación listamos algunas pautas a tener en cuenta, pero presta atención ya que en tu casa puede haber otras cosas que sean peligrosas para tu hijo.

1. No dejes tiradas en el jardín, ni por un segundo, las herramientas de jardinería. Recuerda que muchas de ellas funcionan con corriente eléctrica.
2. Asegúrate de haber quitado todas las plantas venenosas.
3. Mantén limpio el jardín de desechos de los animales domésticos.
4. Tapa pozos, cierra los cubos que contengan agua, controla que las rejillas de los desagües estén fijas.
5. Las piletas deben estar cercadas y la puerta de acceso debe tener el cerrojo del lado de adentro. Si tienes dudas colócale un candado. Otra opción es colocar un cubre piletas.
6. Comprueba que los juegos de jardín, sobre todo las hamacas, tengan sus cuerdas en condiciones adecuadas.
7. Los juegos donde hay que escalar deben ir donde hay pasto, si no tienes, evítalos. No es lo mismo una caída sobre una zona dura que sobre el pasto.
8. Enséñale al pequeño que no coma nada del jardín.
9. Si tienes areneros, cúbrelos por la noche. Evitarás que los animalitos noctámbulos hagan sus necesidades donde juega tu hijo.