Existen muchas señales asociadas a
síntomas de embarazo. Lamentablemente
en todas las mujeres éstas señales
se manifiestan a distintos ritmos, razón
por la cual podemos orientarte contandote
los síntomas mas comunes y verificarás
tu estado mediante un test de embarazo o un
análisis de sangre.
Los test de embarazo
que consigues en la farmacia, detectan la presencia
de una hormona llamada gonadotropina coriónica,
que es
producida por la placenta y se encuentra presente
en la sangre y en la orina de la mujer embarazada.
Pueden detectarla aun con uno o dos días
de atraso de la menstruación. Las señales
que te contamos aquí, están organizadas
por orden de aparición. Algunos síntomas
se manifiestan recién a partir de los
3, 4 o 6 meses. Pero recuerda que cada
mujer puede tener o no todos los síntomas,
y variar el orden de los mismos.
Falta menstrual
o amenorrea
El síntoma común
a todas las mujeres es la falta menstrual o amenorrea,
pero incluso si estás embarazada puedes
tener dolores del tipo menstrual que te confundan
al respecto. Si eres regular con las menstruaciones,
y ésta se retrasa mas de una semana o diez
días, estás en condiciones de sospechar
de un posible embarazo. Si eres irregular, deberás
recurrir a los test que mencionamos antes.
Cambios mamarios
e hipersensibilidad
Tus pechos se tornarán
más grandes y pesados desde el comienzo
del embarazo. Serán también más
sensibles al tacto. La areola del pezón
puede tornarse oscura. Otro síntoma que
puede darse de inmediato o no (pero indefectiblemente
en los últimos meses) es la notoriedad
de las venas o líneas color azul, ya que
aumenta la afluencia de sangre a las mamas.
Consejo:
Comprá un talle mas de corpiño cuando
los tuyos no sean ya cómodos o suficientemente
grandes. Utilizá crema de caléndula
en tus pezones todas las noches para prepararlos
para amamantar.
Náuseas
y Vómitos Matutinos
El estrógeno y
la progesterona aumentan en el embarazo. Estos
cambios metabólicos hacen que algunas embarazadas
(la mayoría, pero por suerte no todas),
sufran de náuseas y en algunos casos vómitos.
Generalmente se manifiestan a la mañana
al levantarte.
¿Cómo
evitarlos? Al
despertarte, antes de levantarte, comé
una galletita de agua o algún sólido.
Mareos y dolor
de cabeza
Los mareos pueden ser frecuentes sobre todo a
la mañana. Este síntoma es común
a los primeros dos o tres meses del embarazo para
luego desaparecer. La presión sanguínea
de la embarazada tiende a bajar en esta etapa
para luego estabilizarse. Puedes experimentar
dolores de cabeza por tensión nerviosa
o el aumento del volumen de sangre.
¿Cómo
evitarlos? Comé
algún alimento con azúcar. Si trabajás
o tenés que salir de tu casa, siempre llevá
caramelos bien dulces en tu cartera o un perfume
para oler cuando te marees. Algunas embarazadas
se mejoran caminando y tomando aire, otras haciendo
reposo. Para el dolor de cabeza, consultá
a tu obstetra o médico de confianza, recordá
que a partir de confirmar tu embarazo NO PODÉS
ingerir medicamentos.
Cansancio y sueño
La mayoría de
las mujeres están más cansadas que
lo usual al principio del embarazo. El cuerpo
empieza a producir más sangre y el pulso
aumentará como de 10 a 15 latidos por minuto.
Esto va a causarte mucho sueño, desgano
y cansancio. Este síntoma también
suele desaparecer luego del primer trimestre.
¿Cómo
evitarlos? Dormí
por lo menos 8 horas diarias. Si tenés
la posibilidad de acostarte cada vez que sientas
sueño, hacelo. Evitá grandes esfuerzos
y alimentate bien.
Frecuencia Urinaria
El útero comienza
a aumentar de tamaño. Empezarás
a notar que la zona sobre el vello púbico
sobresale levemente. En las primerizas ésta
transformación puede notarse quizás
al final del primer trimestre. Aunque no lo notes,
el útero ya comienza a apretar tu vejiga,
haciendo que tengas ganas de orinar cada vez con
mas frecuencia. Con los meses, se incrementa éste
síntoma.
Flujo Vaginal
El cuello uterino comienza
a formar un tapón mucoso que bloquea su
orificio de entrada, evitando que el bebé
adquiera infecciones. Esto causa un aumento de
secreciones vaginales. Si tu flujo aumenta de
repente y mas de lo normal, es posible que estés
embarazada. Estas secreciones no tienen olor,
ni producen irritaciones en condiciones normales.
Consejo:
Comienza a utilizar toallitas higiénicas
diarias si aun no lo haces. Estas secreciones
se mantienen a lo largo de todo el embarazo, y
asi evitarás manchar tus prendas íntimas.
Antojos y Olores
Extraños
Podés experimentar
antojos por algún alimento en especial,
o por varios. Si bien no hay explicación
científica para los antojos, se pueden
deber a que tu cuerpo reclama algún tipo
de vitamina o mineral que contengan dichos alimentos.
También se da el caso de que rechazes algún
alimento que antes te gustaba, o que sientas olores
extraños que te provoquen náuseas
o desagraden.
Aumento de Peso
Podés manifestar
un ligero aumento de peso. Si bien el aumento
de peso total de un embarazo promedia entre 8
y 12 quilos, el primer trimestre es en el que
menos engordarás. El cambio mas significativo
ocurre en el tercer trimestre, donde el bebé
comienza a aumentar de peso significativamente.
Consejo:
Intentá llevar una dieta sana.
Calambres
Cuando el aumento de
peso comienza a ser significante, puedes experimentar
calambres, generalmente de noche en las piernas.
Se deben a problemas circulatorios.
Consejo:
Comé alimentos ricos en vitamina B y calcio.
Si te despertaras con un calambre muy doloroso,
estira tu pierna sobre el colchón y contrae
el pie hacia arriba, como intentando que sus dedos
toquen la pierna. Esto estirará tu pantorrilla
aliviando el dolor. También puedes levantarte
y caminar o hacerte masajes.
Acidez
Gástrica
Al agrandarse el útero, éste empuja
hacia arriba a tu estómago. El proceso
digestivo en el embarazo se hace cada vez mas
lento con el correr de los meses. Ya no alcanza
con comer una hora antes de acostarte, y el cuerpo
no digiere con la misma rapidez las cantidades
de comida habituales de tu dieta diaria.
Esto provoca, generalmente de noche, espisodios
de acidez estomacal de variadas intensidades.
¿Cómo
evitarlo? Si te es posible, comé
en pequeñas cantidades, varias veces al
día. Evitá alimentos con grasas,
especias y picantes. Si la acidez es nocturna,
comé bien de día, pero de noche
no ingieras carnes ni comidas pesadas, reducí
notablemente la cantidad de la porción,
y verás como dormís mejor. Utilizá
mas de una almohada para dormir semisentada.
Salivación
Es posible que comienzes a segregar hasta dos
litros de saliva por día.
¿Cómo
evitarlo? Un trozo de hielo en la boca
alivia este síntoma.
Cloasma
(manchas en la piel)
A veces la presencia de hormonas del embarazo
pueden provocar manchas oscuras en tu piel. Estas
desaparecerán después del parto.
Consejo: Evitá
la luz solar.
Estrías
Aparecen generalmente en piernas, panza y pechos.
Se deben al peso que debe soportar nuestro cuerpo
y el consiguiente estiramiento de la piel.
Consejo: Desde
el día que te enteres que estás
embarazada, hasta el día del parto, no
dejes de ponerte crema. Consultá cual usar
con tu obstetra.
Várices
El útero presiona la parte baja del abdomen.
El peso que se agrega a tu cuerpo, y el estar
mucho tiempo sentada o parada hacen que tu circulación
sanguínea comienze a ser dificultosa. Esto
favorece la aparición de várices.
Consejo: No
estés mucho tiempo parada, sentada, ni
de piernas cruzadas. Cambiá constantemente
de posición. Siempre que puedas, dedicá
unos minutos a elevar tus piernas por sobre tu
cabeza. Podés recostarte en el piso y subir
las piernas a una silla. Si de día no tenés
tiempo, dormí con almohadas bajo los tobillos.
Estreñimiento
y Hemorroides
Ya sabemos que el tránsito intestinal se
hace lento. También que el útero
presiona nuestro aparato digestivo. Esto puede
causarte estreñimiento (dificultad para
ir de cuerpo), y hasta hemorroides, por la presión
ejercida sobre el recto.
¿Cómo
minimizar estas molestias? Bebé
mucho líquido, y comé frutas y vegetales
ricos en fibras. Caminá 30 minutos por
día.
Dolores
de espalda
Son muy comunes en el tercer trimestre. Son consecuencia
del aumento de peso, y del aumento del tamaño
de la panza. También pueden dolerte otros
lugares, como debajo de las costillas, ya que
tus órganos se han corrido y cambiado de
posición y son presionados por el útero.
Consejo: No
uses tacos. Mantené la espalda recta. No
hagas esfuerzos ni cargues cosas pesadas. Hacé
ejercicios para fortalecer los músculos
de la espalda.
Hinchazón
La retención de agua en los tejidos puede
provocarte hinchazón. Donde mas lo notarás
es en tus pies y/o piernas. Si la hinchazón
fuera demasiado evidente o notases un aumento excesivo
de tu peso, consultá al obstetra.
¿Cómo
minimizar la hinchazón? Evitá la ropa ajustada. Si el calzado que
estabas utilizando, comienza a apretarte o hacerte
doler al caminar, cambialo por uno mas cómodo.
Elevá las piernas siempre que puedas.
Como irás comprobando
a lo largo de tu embarazo, no todos estos síntomas
son excluyentes. Manifestarás algunos,
y otros no; algunos con intensidad, y otros de
forma leve o pasajera. ¡Todo es poco significativo
e importante si lo comparas con la gran alegría
de llevar a tu hijo en tu vientre!
No olvides contactar
inmediatamente a tu obstetra si tenés alguno
de los siguientes síntomas:
-
Sangrado
vaginal: Si bien un sangrado mínimo
puede ser normal, uno abundante es motivo de
preocupación. Pueden ser motivo de abortos
o embarazos ectópicos.
-
Dolor
o ardor al orinar: Pueden ser señales
de una infección urinaria. No te alarmes,
tu obstetra te indicará un tratamiento
a seguir.
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Aumento
brusco de peso o hinchazón notoria
de manos y cara.
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Fiebre.
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Dolor agudo de estómago.
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Dolores de cabeza muy severos.
-
Problemas en la visión.
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