Siempre que el niño se queje de dolor en los genitales debe verlo un médico.

¿Cuál puede ser la causa?

•  Un golpe en la zona genital, que además de dolor puede producir un hematoma. Se debe poner en la zona contusionada una bolsa con cubitos de hielo: alivia las molestias y baja la inflamación.
•   Inflamación del testículo (orquitis) o del tejido que lo rodea (epididimitis). El dolor va apareciendo poco a poco y se acompaña de fiebre, inflación de la zona y malestar general. Se trata con antibióticos.
•   Torsión del testículo. El dolor se presenta bruscamente y es muy intenso. El niño está muy afectado, tiene náuseas o vómitos y, al palpar el testículo, el dolor se hace insufrible y  suele estar más alto de lo habitual. Se debe a la torsión del cordón por donde va la arteria (con la vena y los nervios) que lleva la sangre al testículo. Si la obstrucción se mantiene mucho tiempo y no llega la sangre al testículo, éste se gangrena. Hay que llevar al chico a urgencias, donde lo operarán inmediatamente para salvar el testículo.

Ante un dolor en los genitales hay que consultar sin falta con el pediatra o ir urgencias.