Vacaciones de verano


Nos preparamos para las vacaciones, pero en esta oportunidad con un nuevo miembro en la familia.


Por supuesto que será muy diferente, habrá que tomar algunos cuidados, mantener algunas rutinas, compartir nuevas experiencias, pero no por este motivo lo que no será diferente es la felicidad con que disfrutaran éste verano.
Nunca hay que pensar que el niño es demasiado pequeño para emprender un viaje, es sorprendente como se adaptan a todas las variantes climáticas y geográficas, por esto no habrá dificultad para que planifiquen las vacaciones en aquel lugar donde nunca lo hubieran pensado posible.

No olvides cuidar de la exposición al sol a tu hijo. Lee nuestra nota al respecto.

Todos los lugares son posibles, pero....
Antes de partir habrá que hacer algunas averiguaciones que no se pueden pasar por alto. A donde vayan tendrá que haber un centro asistencial con pediatra, y que este avalado o cubierto por el seguro médico u obra social de la familia. Cuando lleguen a destino ubiquen el lugar e infórmense de los horarios de atención y del mismo modo pregunten dónde queda la farmacia mas cercana. Por lo general cuando debemos utilizarlos no son en los horarios ni los momentos en que se puede salir a averiguar donde queda uno u otro lugar.

Si el destino es un hotel
Hay que asegurarse que este preparado para recibir pasajeros tan pequeños, que cuente con guardería y que se lo pueda llevar al comedor sin restricciones.
Que podrás solicitar agua caliente o platos de comida especiales para tu hijo sin dificultad. Avisa en el hotel antes de viajar que llevan a un bebé para que los puedan ubicar en un sector del mismo donde no moleste si el pequeño llora. Evitarán sentirse incómodos y podrán contenerlo mas fácilmente.

Si el destino es un departamento
Procura que no tengas que subir por escaleras. Recuerda que llevas al pequeño, su bolso, su cochecito, etc. etc. Deberá tener rejas que eviten que se caiga y el sistema eléctrico tendrá que estar protegido para evitar cualquier accidente, recuerda que no estarás en casa y que todo le llamará la atención.

¿En qué viajamos?
Lo podrán hacer en coche, avión, tren o micro aunque en este último suele ser un poco mas incómodo ya que no hay paradas tan frecuentes y los lugares no suelen ser tan cómodos como para viajar con un bebé. Por eso dejaría esta opción en último lugar.

Si el viaje lo hacen en auto: el bebé deberá viajar en la parte de atrás.
Si tiene pocos meses viajará en un porta bebés que se sujetará con el cinturón de seguridad. Si es mas grande, podrá viajar en su silla la que también, y al igual que él, deberá esta asegurada con el cinturón de seguridad.
Si el auto cuenta con "bolsa de aire" (se activan en los choques) el bebé no deberá viajar adelante ya que podría quedar aplastado contra su mamá o papá en un accidente.
Habrá que planificar varias paradas, cuando se viaja con un bebé se suele tardar el doble de tiempo.
Procura llevar un bolso con todo lo necesario para cambiarlo varias veces (si utiliza pañales de tela, compra para el viaje descartables, que son mas prácticos y permiten varias cambiadas) no olvidar el óleo calcáreo para higienizarlo. Puede que a la hora de cambiarlo no encuentres agua y hay que evitar que se paspe o tenga dermatitis del pañal.
Los pañuelos de papel son muy útiles en estas oportunidades y también una bolsa de cierre hermético para colocar los pañales sucios. No los tires o los dejes en cualquier parte, de esta manera estarán cuidando el medio ambiente.
Si se alimenta con el pecho en forma exclusiva, la leche ya estará lista en el momento de tener que darle de comer.
Si toma mamadera podrás llevarla preparada en una conservadora o bien llevar el agua para luego colocarle la leche en polvo. Para evitar estas preparaciones, es muy útil la leche de formula líquida (viene en cartones de 200 ml) basta con solo verterla en la mamadera y ya está lista. Detenerse para darle de comer es más conveniente; todos descansan un poco, el bebé se sentirá mas seguro y si llegara a vomitar todo sería más fácil.
Si el pequeño ya esta recibiendo su almuerzo o la cena, se podrá postergar u ofrecerle un yogur liquido o un postre y si fuera muy complicado, no habrá problema de darle en esta oportunidad una leche.

No olvides llevar juguetes para el viaje, de goma o peluche (no lleven los de plástico duro ya que puede lastimarse). Una cortina con adaptador para el vidrio, lo protegerá del sol intenso. También casete o cd con la música preferida ayuda en los momentos en que está mas aburrido.

Si viajan en avión: la mayoría de las compañías aéreas disponen de ubicaciones especiales para cuando se lleva a un bebé (asientos de bloqueo). Son los primeros de las filas, tienen un espacio que permite colocar una cuna de viaje o una manta para que el "pequeño viajero" descanse mas tranquilo.
A veces los niños lloran cuando despega o aterriza el avión. No suele ser por dolor de oídos, la mayoría de las veces es porque quien lleva en brazos al bebé, no viaja tranquilo y sujeta con mucha tensión al pequeño.
Las cabinas de los aviones están bien presurizadas lo que garantizaría que no haya cambios de presión dentro del avión y por ende que no le duelan los oídos. De todas maneras si te ayuda a estar más tranquila le puedes dar una mamadera de agua. Te mantendrá ocupada y el bebé se distraerá un poco en el momento del despegue. El chupete suele ser también muy útil.

No olvides antes de viajar en avión: guardar todos los documentos de viaje en una bolsa especial que puedas llevar colgando y si viajan al exterior no olvidar de llevar la libreta de casamiento o la autorización correspondiente para que uno de los papás pueda viajar solo con su hijo, de lo contrario no podrá salir del país.
Llegar al aeropuerto con mas tiempo del aconsejado, se evitaran largas y cansadoras filas.
Llevar alguno de los juguetes preferidos te ayudará a entretenerlo en el viaje y mientras esperan la salida.
Cambiarlo antes de subir al avión lo ayudará a estar más cómodo.
Para trasportarlo en el aeropuerto lleva una silla de ruedas plegable, cuando subas al avión la azafata se ocupará de guardarla.
Identifica cada uno de los elementos que lleves del bebé, bolsa con ropa para cambiarlo, silla de ruedas plegable, etc.

Llegamos a destino
Ya sea en la montaña o en la playa deberás conservar los horarios y las pautas que ya se han establecido (dormir en una cuna, comer en una silla, tomar la leche en un biberón o una taza, dormirlo en su camita y no a upa, etc.). Recuerda que si se cambian, cuando regresen a casa costará mucho retornar a los logros antes alcanzados.

No olvides cuidar de la exposición al sol a tu hijo. Lee nuestra nota al respecto.

Si corresponde empezar con los alimentos semisólidos o los sólidos se podrá empezar una semana antes para ir acostumbrándolo a este nuevo alimento o si lo prefieres podrás postergarlo hasta el regreso, dependerá mucho de cómo sea tu hijo; hay bebés a los que no le cuestan mucho los cambios, mientras que hay otros que necesitan mas tiempo, en uno u otro caso con tu pediatra podrán decidir cual es la mejor conducta a seguir.

Las vacaciones favorecen a que los adultos rompan con las rutinas y con los horarios estrictos, lo cual no está para nada mal ya que contribuye con el descanso y la relajación, pero al bebé o al pequeño hay que mantenerle todas sus rutinas. Mantener el ritmo cotidiano asegurará que el bebé no se manifieste inseguro o inquieto.
Parecerá que salir de vacaciones es todo un lío, sin embargo, son momentos para disfrutar y en familia lo cual garantiza que todo saldrá muy bien. El bebé disfrutara de mamá y papá como nunca.

 

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Crecer Juntos® acompaña a los papás y las mamás en la compleja tarea de ser padres, sin pretender bajo ningún concepto reemplazar la figura del pediatra o médico de la familia.