Atragantamientos, golpes y ahogos


Cómo reaccionar ante situaciones angustiosas como ahogamientos, atragantamientos o golpes. ¿Cuándo ir a emergencias?

¿Qué hacer ante ahogamientos?
Alzar al pequeño, manteniendo su cabeza más baja que el resto del cuerpo para reducir riesgos de que aspire más líquido.
Llevarlo inmediatamente al médico para comprobar que no tenga agua en los pulmones.

Golpes. ¿Cuándo ir a emergencias?
Si el niño llora de forma persistente, tiene vómitos, trastornos de visión o le cuesta despertarse.
Si se ha producido una hemorragia extensa, gran hematoma, quemaduras o corte profundo, o la herida requiere puntos de sutura.
Cuando aparecen síntomas de infección (hinchazón, enrojecimiento o pus), o si hay riesgo de que en la herida haya quedado suciedad.
También si tiene convulsiones, pierde el conocimiento o no mantiene el equilibrio.

Atragantamientos
El atragantamiento se produce cuando un objeto pequeño, un trozo de comida o un juguete, se aloja en la laringe o en la tráquea (parte superior del aparato respiratorio) obstruyéndola. Cuando se produce esta situación queda impedida la entrada y salida del aire. Automáticamente el organismo se defiende contra la obstrucción con accesos de tos, el pequeño tose y tose intentando de esta manera desobstruir la entrada y salida del aire. En estos casos hay que intentar desalojar la vía aérea para que el niño pueda respirar nuevamente.

Si es un bebé: Hay que sujetarlo boca abajo con la cabeza mas baja que el cuerpo. Se lo puede sostener en el antebrazo con la cabeza colgando o bien cabeza abajo sostenido por los tobillos. De una u otra forma habrá que golpear entre las escápulas, (huesos que sobresalen en la parte superior de la espalda) cuatro a seis veces a fin de estimular la tos y que se expulse el cuerpo extraño.
Si sigue atragantado hay que colocarlo de costado y llevar la cabeza hacia atrás, con el fin de mejorar la entrada de aire, simultaneamente se colocan dos dedos entre el ombligo y el esternón empujando hacia arriba y adentro en forma intermitente para provocar la estimulación del diafragma y por ende que tosa con fuerza.
Nunca hay que intentar quitar el objeto con la mano ya que lo podríamos introducir más, complicando aun más su salida.
Si luego de estas maniobras continua con la obstrucción o si luego de la extracción del objeto no inicia la respiración en forma espontánea habrá que iniciar respiración artificial.
Cuando el niño es mayor se lo colocará sobre nuestras piernas con la cabeza colgando mirando hacia abajo. Sujétale el pecho con una mano y con la otra golpéale en forma intermitente entre las escápulas.
Si no se consigue que elimine el obstáculo podrás intentar sacarlo pasando un dedo por la boca de tu hijo intentando engancharlo por la parte de atrás, con cuidado de no introducirlo mas adentro.

Recuerda, siempre que compres un juguete:

  • Que las orejas, en los muñecos, estén firmemente cocidas.
  • Que los ojos estén bien sujetos, no pegados, ni cocidos; mejor coloreados.
  • Si el muñeco es relleno, que las costuras sean firmes y que impidan la salida del contenido.
  • Que el material con el que esta construído sea resistente al fuego.
  • Que los autos, camiones, trenes, deben tener las ruedas que no sean desmontables.
  • Que la pintura no sea tóxica.
  • Que los bordes no sean filosos ni puedan desprenderse ninguna de sus piezas por mas grandes que sean.
 

Crecer Juntos® acompaña a los papás y las mamás en la compleja tarea de ser padres, sin pretender bajo ningún concepto reemplazar la figura del pediatra o médico de la familia.