Hoy en día es muy común que concurran al consultorio parejas en edad avanzada en busca de un embarazo.

Diversos motivos han llevado a las parejas en las últimas décadas a postergar la búsqueda de un hijo. Una de las causas es la realización profesional de la mujer.
Es historia antigua que las mujeres tenían como máximo deseo, llegar a los 20 años ya casadas y con 2 o 3 hijos. Por lo menos eso es lo que han vivido nuestras abuelas y hasta nuestras madres.
Sea como fuere, hace 40 años las mujeres tenían su primer hijo a los 20 años, y en la actualidad el primer hijo llega a los 30, y a veces varios años mas tarde.

Las pautas sociales y culturales han cambiado, con el consiguiente retardo de la maternidad cerca de 10 años, sin embargo, lo que no ha cambiado es el reloj biológico de la mujer.

¿Qué quiere decir esto?
Por reloj biológico de la mujer, se entiende al tiempo en el cual una mujer es capaz de tener un hijo en forma natural, y esto técnicamente es desde la primera menstruación de la mujer hasta la última. Este período es aproximadamente desde los 15 a los 45 años, o sea que dura 30 años.

En los últimos tiempos, se ha corrido la búsqueda de un embarazo a edades más tardías pero el reloj biológico no se ha modificado. Esto significa que antes cuando la mujer iniciaba su búsqueda de un hijo a los 20 años, tenía 25 años mas por delante, lo que le daba un margen muy amplio de tiempo para consultar a un especialista si es que tenía dificultades para lograrlo. Actualmente, como la mujer busca un hijo a los 30, 35, o más años, si tiene dificultades, va a concurrir a un especialista 2, 3, o 5 años mas tarde con lo que el margen de tiempo es claramente menor.

Sabemos también que si bien la menstruación se retira entre los 45 y los 50 años, impidiendo luego de ésta fecha la posibilidad de tener un hijo biológico, es a partir de los 35 años en que la fertilidad de la mujer comienza a decaer siendo ya mucho más difícil el logro de un embarazo mas allá de los 40 años.

Luego de los 35...todo cambia
Pero no solo es más difícil lograr el embarazo después de los 35 años, sino que además, si el embarazo se consigue, las posibilidades de aborto están aumentadas con respecto a una mujer más joven, y esto es debido a que la calidad de los óvulos va empeorando a partir de los 35 años. También se observa un incremento de anomalías cromosómicas como el síndrome de Down, que se presenta en uno de cada 1500 nacimientos por debajo de los 30 años de la mujer, aumentando su aparición, en uno en 80 nacimientos por encima de 42 años. Existen por supuesto estudios genéticos para la mujer añosa que está embarazada para determinar la presencia de alguna alteración cromosómica.

Si se busca un embarazo luego de los 35 años, y no se logra en pocos meses, hay que ser consciente de que no se debe perder el valioso tiempo que nos queda para conseguir ese embarazo.
Una mujer de más de 35 años que está buscando sin resultados positivos un embarazo durante 6 meses, debe concurrir de inmediato a un especialista en esterilidad matrimonial para tratar de ver que es lo que está pasando.
Esto último lo aclaro porque es muy común ver parejas en el consultorio en las que la mujer tiene 40 años y buscan un embarazo desde hace 5 o 6 años, y fueron estudiados por su médico de cabecera quien no dirigió los estudios y tratamientos en forma adecuada perdiendo 3, 4, o 5 años muy valiosos, haciendo que las chances de esa pareja sean entonces, sumamente bajas.

Cuando recibo una pareja en el consultorio en que la mujer tiene mas de 35 años, debo encarar los estudios y tratamientos entendiendo y haciendoles entender a ellos que el problema más importante, o lo que más va a limitar el éxito del tratamiento es la edad de ella, aunque la pareja presente tal

Los estudios entonces se harán rápidamente, teniendo un panorama bastante claro y completo en aproximadamente 2 o 3 meses. Estos estudios consistirán en un espermograma completo, con algunos estudios para evaluar la capacidad fertilizante de los espermatozoides, un estudio hormonal de la mujer, en los que no sólo evaluaremos las hormonas reproductivas, sino también hormonas tiroideas, prolactina, y andrógenos. Completaremos esto con una histerosalpingografía para evaluar la cavidad uterina y las trompas de falopio.vez otras causas de esterilidad.

Una vez completado estos estudios básicos, se va a decidir la conducta terapéutica a seguir, intentando también optimizar los tiempos para evitar la pérdida del mismo. Incluso se podrán saltear algunos tratamientos que tal vez implican mucha inversión de tiempo y chances de embarazo reducidas y que estarían indicados en mujeres mas jóvenes pero que en éstos casos no es conveniente realizarlos.

Los tratamientos serán estimulación de la ovulación si existen problemas ovulatorios, inseminaciones intrauterinas si es que existen problemas en la interacción moco cervical y semen o si existen problemas masculinos leves.

Si observamos obstrucciones o infecciones tubarias, endometriosis severa, problemas masculinos severos (disminución de la concentración, movilidad, o forma de los espermatozoides), o se ha fallado en 3 o 4 estimulaciones de la ovulación o inseminaciones, se debe iniciar rápidamente técnicas de fertilización asistida como son la Fertilización in Vitro o el ICSI (inyección de un espermatozoide dentro de un óvulo), siendo esta última técnica para casos donde hay muy escasos espermatozoides, o ausencia de los mismos en el eyaculado, se los puede obtener de una punción o biopsia de testículo.

Como trato de explicar, lo esencial es el manejo correcto y ágil de éstas parejas, sin pérdida de tiempo, para ofrecerles la mayor posibilidad en la búsqueda de su embarazo. El tiempo perdido en ésta etapa de la vida, aunque sean algunos meses, no se puede recuperar.

Los grandes avances que ha tenido la reproducción humana en los últimos años con la aparición de las técnicas de reproducción asistida ha hecho que los medios de comunicación se explayen sobre éstos temas. La información que se ofrece hoy en día en la prensa, no hay duda que beneficia a las parejas que tienen dificultades para tener hijos, ya que periódicamente salen notas en diarios y revistas que informan sobre problemas y soluciones de la esterilidad matrimonial.

Sin embargo muchas veces el sensacionalismo de muchos profesionales y/o medios de comunicación hacen pensar que hoy en día todos los problemas de esterilidad matrimonial tienen solución y rápidamente. Se da a entender que con tratamientos cortos y sencillos o con técnicas de reproducción asistida, todas las parejas podrán tener un hijo cuando lo deseen y aún mas, sin importar la edad de la mujer, tenga 35, 40, o 45 años. Esto no es así. No tiene nada que ver con la realidad. Muchas veces llegan al consultorio parejas en donde la mujer tiene cuarenta y pico y que hace poco comenzó a buscar un embarazo porque pensaba que el tema iba a ser sencillo.

Esta nota tiene como intención, el concientizar a las parejas de treinta y pico que deciden comenzar a buscar familia, que no es tan fácil como a veces se piensa. Las parejas deben conocer la realidad del reloj biológico, no con la intención de preocuparse o de angustiarse, sino para que no pierdan tiempo.
Las posibilidades de tener un hijo después de los 38, 40 o más años, por supuesto que existe pero está claro que las chances van disminuyendo a medida que aumenta la edad de la mujer.
Entonces, debe quedar claro que si luego de 6 meses de búsqueda no se logra un embarazo, deben concurrir a un especialista que seguramente le ofrecerá las mejores chances; realizando el diagnóstico y el tratamiento correcto en el menor tiempo posible, y es probable que entonces sí tengan éxito y logren ese embarazo tan deseado.