¡Mi hija
se hizo señorita! Esta frase tan
antigua, aún hoy en algunas familias
se sigue utilizando para expresar que la niña-adolescente
tuvo su primera menstruación.
Menarca es el término
que utilizan los médicos al referirse
a este primer episodio de sangrado,
pero el significado que tiene en las distintas
familias y en las diversas culturas es muy variable.
Por este motivo la Dra. Sandra Vázquez
a cargo del Area de Ginecología del Servicio
de Adolescencia del Hospital de Agudos Cosme Argerich,
nos aclara algunos conceptos importantes a tener
en cuenta y que puede hacer la adolescente ante
algunos síntomas que suelen acompañar
este evento.
¿A
qué edad es normal que aparezca?
Es muy difícil fijar una edad
exacta ya que es muy cambiante de una adolescente
a otra. Lo que no cambia, es el momento del desarrollo
puberal en que se produce, que en general es siempre
es igual para todas las niñas. Por este
motivo cuando se piensa en el momento en que se
va a producir hay que hacerlo evaluando las etapas
del desarrollo mas que la edad.
Estas etapas pueden ser modificadas por algunos
factores que actúan directamente sobre
ellas, pudiendo adelantar o retrasar la menstruación.
Por este motivo hay una gran variación
de una niña a otra.
Factores que modifican el
momento de aparición de la menarca
-
Carga
genética de la familia.
Esto hace que en una misma familia la mayoría
de las mujeres presente su primera menstruación
en edades similares.
-
Alimentación
recibida desde el nacimiento. Déficit
de nutrientes por mala alimentación ya
sea por falta de aporte o en forma voluntaria
como en la anorexia
nerviosa.
-
Diferencias raciales.
-
Vivir a diferentes
alturas en relación al nivel del
mar.
-
Alteraciones emocionales.
-
Deportes intensos
como en las gimnastas deportivas, suelen retrasarla.
-
Calidad
de vida.
-
Factores climáticos.
Todos los cambios que
experimentan las adolescentes por acción
de las hormonas se llama pubertad.
En la mujer estos cambios se producen en general
entre los 8 y los 16 años de edad (más
frecuentemente de 10 a 14), y por supuesto que
dentro de ellos está incluida la menarca.
Es importante señalar que al hablar de
desarrollo puberal en la mujer... "se desarrolló"...
no significa tan solo la aparición de la
primera menstruación sino que hay que hacer
referencia a un sinfín de cambios dentro
de los cuales está presente la menarca.
Para una mejor comprensión de estos eventos
Marshall y Tanner dividen estos cambios en cinco
estadÍos distintos de maduración.
De acuerdo a este esquema la primera menstruación
se produce cuando la joven se encuentra entre
el estadio tres y cuatro.
Grados de
desarrollo puberal femenino de Marshall y Tanner
|
Grado
I |
Grado
II |
Grado
III |
Grado
IV |
Grado
V |
Vello
axilar |
Ausente |
Ausente |
Ausente |
Presente |
Presente |
Vello
pubiano |
Ausente |
Lanugo
interlabial |
Cubre
labios |
Esparcido
lacio |
Grueso
enrulado |
Mamas |
Plana
prepúber |
Botón |
Botón
y areola |
Pezón
aréola y mama |
Mama |
La duración de
cada estadío es variable y si bien todo
parece ser guiado por un patrón genético,
es indudable que los factores nutricionales, emocionales
y de salud física y mental inciden básicamente
en la culminación de cada uno.
En la niña el primer signo de inicio puberal
es el aumento de la velocidad de crecimiento,
luego aparece el botón mamario (a partir
del cual se desarrollará toda la glándula
mamaria) y ocurre generalmente dos a tres años
antes que se produzca la primera menstruación.
Este signo, carácter sexual secundario,
es casi siempre de comienzo unilateral, para luego,
de varios meses hacerse bilateral.
Por lo general después del inicio del crecimiento
mamario comienza el desarrollo del vello pubiano
que también se irá modificando a
medida que pasa el tiempo.
Como consecuencia de los cambios nutricionales,
socioculturales, ecológicos, etc, la edad
de la menarca en nuestro país y en otros
con características semejantes, fue descendiendo
a través de las décadas, llegando
en este momento a una edad promedio de 12.5 años,
con un variación normal entre los nueve
y los catorce años.
Después de la primera menstruación
la niña continuará creciendo durante
aproximadamente tres años más, pero
a un ritmo mucho menor, pudiendo alcanzar 5 a
8 centímetros más de altura.
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