El bebé prematuro


Ha nacido un bebé, es prematuro y sin embargo nada podrá bloquear la entrañable emoción de haber tenido un hijo.
Emoción, ternura, ese mismo sentimiento que se siente en cada nacimiento, en cada momento vivido por la dicha de haber dado a luz.


Este bebé que nació antes de las 38 semanas de gestación, que es más chiquito y delgado, es un niño normal; el hecho de haber nacido antes de tiempo no significa enfermedad.
Es importante que puedas entender que si bien ha nacido antes de tiempo podrá completar su crecimiento fuera de tu vientre, seguramente sin dificultades, mucho más aún si ustedes, sus papas, están a su lado.

Conocer para afrontar
Creemos conveniente que sepan qué es un bebé prematuro, cómo crece, cómo se alimenta, cómo lo cuidarán en la unidad de cuidados especiales y cómo en casa. Porque si bien es bastante baja la incidencia de prematuros, cinco de cada cien partos deben estar preparados para afrontar esta instancia, si se presentara. Cuanto mayor sea la cantidad de conocimientos que tengan, podrán establecer más rápidamente este vínculo afectivo tan necesario para que el niño pueda crecer satisfactoriamente.
También deberemos estar preparados para recibir a este bebé que diferirá, seguramente, del bebé soñado, ya que será más pequeño, no sólo en peso sino también en altura. Recordemos que los bebés acumulan tejido adiposo (se ponen regordetes) en los últimos meses de embarazo. Los bebés prematuros son más pequeños cuanto menor sea su edad de gestación, pero ya en la semana 28 tu bebé está totalmente formado y no le faltará nada.


Te preguntarás....¿cómo es un bebé prematuro?
Al final del 7º mes pesará aproximadamente 1.500 g y medirá 40 cm., sus órganos se han puesto a punto y se ha formado, en los pulmones, el surfactante, sustancia necesaria para producir un adecuado intercambio de oxígeno del aire que llega con la sangre que circula por los pulmones.
Sus riñones y su hígado han completado también su desarrollo. Neurológicamente, el sistema adquiere mayor complejidad y los movimientos se van haciendo más coordinados.
Es por esto que a partir de la semana 27 el bebé podría nacer, por este motivo decimos los médicos que es viable.

Seguramente que no será como un bebé que nace en término ya que, como dijéramos antes, los bebes engordan y crecen en el último mes: ahora la piel es muy fina y delicada, con muchas arrugas por falta de tejido adiposo, tendrá que engordar para que desaparezcan. Discreto desarrollo de las glándulas mamarias, los pliegues plantares se notarán más cuanto más cercano a las 40 semanas haya nacido.

Desde el punto de vista neurológico se han incorporado los distintos reflejos a medida que pasan las semanas: la succión aparecerá a las 31 semanas, por eso, como veremos, la alimentación del bebe se hará por medio de una sonda colocada por la boca hasta el estómago.

Sin bien todo ha alcanzado un buen desarrollo se pueden presentar algunos problemas a nivel pulmonar. Si bien se ha formado el surfactante, los pulmones terminan su desarrollo alrededor de la semana 34. Es por este motivo que el bebe puede manifestar dificultad respiratoria. La inmadurez de sus pulmones puede hacer que sea necesario administrarle oxígeno. Cuando esto no es suficiente, se utilizarán aparatos de asistencia respiratoria hasta que la madurez pulmonar recomponga el normal funcionamiento.
Muchas veces la dificultad respiratoria se produce por el consumo de surfactante produciéndose “La enfermedad de membrana hialina”. También podrá el prematuro presentar apneas (episodios transitorios de falta de respiración) que también son como consecuencia de la propia inmadurez. Por suerte hay aparatos (monitor de apneas) que detectan rápidamente esta circunstancia, permitiendo la pronta estimulación.

El bebé puede tener dificultades en la regulación de la temperatura: es por este motivo que se lo recibirá en compresas entibiadas y se lo colocará rápidamente en la incubadora para mantener la temperatura corporal adecuada. Al igual que los bebés nacidos a término, se realizará un examen exhaustivo y simultáneamente lo podrás ver, ya sea envuelto en sus compresas tibias o si es muy pequeñito, en la incubadora.

¿Qué pasa despues de que nace?
Después de nacido, será llevado a la unidad de ciudades especiales, donde el equipo profesional lo atenderá y le brindará los elementos necesarios para que crezca sin dificultad. Mientras permanezca en este lugar podrás visitarlo, mejor dicho podrán visitarlo: mamá, papá y el bebé necesitan estar juntos. Podrán acariciarlo, tocarlo, le hablarán y el sentir las voces y las canciones hará que se sienta más seguro.

Cuando lo visiten en la unidad de ciudados especiales, lo encontrarán en una incubadora rodeado de innumerables cables que están conectados a diferentes aparatos necesarios para controlar permanentemente los signos vitales, y brindarnos a los médicos los datos que nos permitirán actuar rápidamente si fuera necesario y de esta manera, ayudarlo para que vaya todo bien.

Aunque con todos estos cables esté dormido, ya que duermen mucho en este período de la vida, no dudes en tocarlo. Es muy importante que sientas la piel de tu hijo al igual que él sentirá la tuya y entre caricias y palabras puede ser que abra los ojitos. ¡Sentirás que todo esto que estás haciendo está muy bien!

Ya han pasado algunas horas o algunos días desde el nacimiento. Ya se ha estabilizado su sistema respiratorio y cardiaco. Tu bebé mantiene su temperatura y debemos alimentarlo: para eso se le colocará una sonda (es un tubo de un material muy blandito que no lo lastima) por la boca y que le llegará hasta el estómago.
Esto es necesario por dos motivos: por un lado vimos que si el bebé es menor de 31 semanas de gestación no tiene reflejos de succión por lo tanto no podría alimentarse. Por otro lado, creemos que es lo más importante: no pierde energías y no se fatiga. Como te darás cuenta, en esta época favorecer esto ayuda a su crecimiento.
Se empieza con muy poquita cantidad y generalmente es con tu misma leche, la cual extraerás diariamente ya sea con una bomba extractora o con un simple sacaleche.
El calostro (primera parte de la leche materna) hace que el bebé reciba las defensas necesarias que evitarán que se enferme. Esta sonda se la utilizará hasta que el bebé esté en condiciones de chupar y entonces le podrás dar el pecho o la mamadera.

El proceso de engorde y crecimiento del bebé prematuro es lento al principio: luego va ganando rápidamente de peso hasta que llega aproximadamente a los 2 kg. Entonces se lo podrá sacar de la incubadora. Tratarás de estar cerca diariamente y la mayor parte del tiempo junto a él y cuando te sientas segura podrás también alimentarlo; de esta forma y junto con tu amor, tus palabras y tu afecto, harás que la lucha por su vida sea más fácil.
Cuando llegue el momento adecuado, lo podrás llevar a casa y si no se han presentado complicaciones se desarrollará como cualquier bebé nacido en término.

 

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