Gripes


Es una enfermedad viral muy parecida al resfrío común, pero con un potencial mayor para dar síntomas más graves.

Al comprometer mas al cuerpo, lo debilita y lo torna más vulnerable. Por este motivo los pulmones, senos paranasales, oídos, garganta están mas expuestos a sufrir infecciones secundarias, por parte de las bacterias.

El virus de la influenza (tipo A, B o C) es el responsable de la Gripe. Este virus aparece en forma epidémica y su período de incubación es de tres a cinco días. Los antígenos vírales cambian año a año por este motivo todos los inviernos las personas enferman. Por ser estas variaciones antigénicas menores, las personas presentan cuadros clínicos no muy complicados, con excepción de los mas susceptibles que pueden presentar complicaciones. Pero cada cinco o diez años los cambios son mayores y mucha gente se enferma con cuadros clínicos complicados como sucedió este invierno en Estados Unidos y en Europa.

Cuidado con los estornudos
La gripe al igual que los resfríos comunes se contagia de persona a persona, también por contacto directo o por medio de objetos contaminados con secreciones de la nariz o la garganta. “Ojo con los pañuelos”: usar siempre descartables y desecharlos tan pronto como sean usados.
Hay que tener mucha precaución ya que es muy contagiosa, sobre todo en comunidades cerradas (hogares de ancianos, escuelas, guarderías, etc.). El momento de mayor incidencia de la enfermedad se corresponde con las épocas mas frías del año y contraerán la enfermedad quienes no hayan adquirido inmunidad ya sea por contacto previo con la enfermedad o por medio de la vacuna.

Síntomas
La enfermedad se caracteriza por un inicio brusco, con fiebre y chuchos de frío por la alta temperatura, dolores musculares y óseos generalizados, dolor de garganta y también tos irritativa.
La gripe producida por el virus del tipo B produce mayor congestión ocular con conjuntivas muy congestivas y compromiso nasal pero poco compromiso del estado general, a diferencia de la producida por el virus del tipo A tienen mayor compromiso del estado general.
Cuando la enfermedad toma un curso no esperado puede complicarse con problemas pulmonares, inflamación muscular, puede dar síndrome de Reye, también puede haber compromiso del sistema nervioso central entre otros.

  • Fiebre muy alta
  • Escalofríos, temblores
  • Dolor de todo el cuerpo
  • Decaimiento intenso
  • Inapetencia
  • Rinitis y estornudos
  • Dolor de garganta
  • Dolor abdominal

Tratamiento
El tratamiento estará orientado al sostenimiento del estado general y bajar la temperatura con antipiréticos y baños frecuentemente. No debes usar aspirinas por su asociación con el síndrome de Reye.
El mantenimiento de la
hidratación es fundamental, ofrecerle permanentemente líquidos frescos y jugos, evitar las bebidas calientes cuando tenga fiebre ya que podría desencadenar vómitos, complicando el cuadro clínico. Ofrecerle una alimentación variada y rica, contribuye a que intente comer superando su inapetencia.
Nunca le exijas que coma si no tiene ganas, con los líquidos alcanzan en esta primera etapa de la enfermedad. Cuando supere la enfermedad recuperara el peso perdido.
La amantadina y la rimantadina son dos medicamentos específicos para combatir los virus de la gripe tipo A. Cuando se confirma la enfermedad están indicados sobre todo en pacientes con riesgo de complicar su enfermedad o quedar con secuelas. Se debe tomar dentro de las 48 hs. de iniciada la enfermedad ya que luego no tiene efecto.
Estos medicamentos siempre los debe prescribir el médico. Utilizarlos cuando no está indicado favorece el desarrollo de resistencia viral, dejando sin tratamiento a quienes lo necesitan.

Prevención (vacuna)
Anualmente se desarrolla una vacuna de acuerdo con la variedad viral esperada para ese año. Por lo general contienen las cepas vírales circulantes dando una adecuada cobertura. A partir del año 2000 se preparan vacunas con especificidad para los virus de Sud América, (Fluarix (NR) y Nilgrip (NR)), aprobadas por la Organización Mundial de la Salud.
La vacunación está indicada especialmente en personas mayores de 65 años, y todos aquellas personas que padezcan alguna enfermedad en que la gripe pueda agravar sus síntomas o complicarla. También tienen criterio de vacunación casi obligatoria el personal que tenga a su cargo niños o ancianos ya sea que estén en hogares o instituciones asistenciales como así también todos los docentes.
No debe aplicarse a quienes padezcan de alergia al huevo o a otro componente de la vacuna.
En los niños que no han recibido vacuna antigripal deberán recibir dos dosis con un intervalo de 30 días.

Medidas de cuidado

  • Humedifica el ambiente.
  • Levántale el colchón en la cabecera, respirará mejor.
  • Utiliza como antitérmicos baños templados, Dipirona, Ibuprofeno, o Paracetamol.
  • No utilizes vaporizaciones con mentol o eucaliptus.
  • Colócale alrededor de la nariz cremas protectoras.
  • No lo sobre abrigues.
 

Crecer Juntos® acompaña a los papás y las mamás en la compleja tarea de ser padres, sin pretender bajo ningún concepto reemplazar la figura del pediatra o médico de la familia.