Después de un período prolongado
de lactancia, nuestro bebe que hasta hoy se
alimentó y creció grande y sano
solo con la leche de la mamá, necesita
comenzar con su primera comida complementaria.
Esto genera muchas preguntas de parte de los
papás.
Junto a la Dra.
Irina Kovalskys, médica pediatra especialista
en nutrición y miembro del Instituto de
Nutrición y Metabolismo Infantil y del
Adolescente, iremos tratando de contestarlas para
ayudar a los padres a transitar este periodo tan
lindo y lleno de nuevas adquisiciones.
¿Hasta
cuando le alcanza solo con la teta?
La leche
de madre es el mejor alimento para los bebés
desde el primer minuto del nacimiento. Es muy
conocido su efecto protector sobre una amplia
gama de enfermedades y desde el punto de vista
nutricional cubre absolutamente todo lo que el
bebé necesita para crecer. La composición
de la leche
materna se va modificando a medida que pasan
los meses y se va adaptando a las necesidades
del bebé en cada etapa de su crecimiento.
El cuerpo humano es tan "inteligente"
que la mamá es capaz de ir balanceando
la alimentación de su bebé en calorías,
proteínas, grasas y otros nutrientes, sin
siquiera enterarse de que lo está haciendo.
Esta función se mantiene hasta aproximadamente
los 6 meses de vida.
A partir de ese momento, el aporte de leche
materna deja de ser totalmente suficiente
para cubrir las necesidades de crecimiento, aunque
por unos meses más va a continuar siendo
el mayor porcentaje de la alimentación
que recibe el bebé. Hace unos años
a las primeras comidas del bebé se las
llamaba comidas del destete.
Hoy se sabe que ese nombre no es del todo adecuado,
ya que justamente la primera comida viene a complementar
a la lactancia y nunca a reemplazarla.
¿Porqué
no antes?
Hay ocasiones en que los padres dudan del aporte
nutricional de la leche cuando el bebé
va creciendo. A veces también sucede que,
otros familiares y/o amigos suelen preguntar:
"Y? Todavía no come nada? No debería
empezar?", tampoco faltan las comparaciones:
"El nene de mi hermana ya come hace 2 meses’’.
Esto motiva a los padres a solicitarle, muy tempranamente,
al pediatra, que indique el primer puré.
Está demostrado que
cuando los bebés comienzan precozmente
con la alimentación sólida, y no
están maduros para hacerlo, reemplazan
mamadas perdiendo el valor de las mismas. Paralelamente,
al no estar lo suficientemente aptos, reciben
poca ganancia nutricional por parte de un alimento
que les demanda mucho tiempo en comer, y del que
comen poco. Como conclusión, termina siendo
de pobre contenido nutricional. Con certeza, es
mas sencillo y mas gratificante, a esa edad, recibir
la leche que proviene del pecho materno.
Por otra parte, los alimentos sólidos tienen
mayor contenido de proteínas y sodio que
la leche
materna o de fórmula,
y en los primeros meses de la vida el riñón
aun inmaduro no está en condiciones de
aceptar esta sobrecarga.
Otro importante motivo para no apresurarse es
que el intestino también es un órgano
que madura desde el nacimiento y debe ir aumentando
la cantidad de enzimas que posee para poder asimilar
alimentos como cereales, almidones, azúcares,
etc.
Finalmente, desde el punto de vista neurológico,
el bebé al tener un mejor tono muscular,
ya puede sentarse, y adoptar una posición
adecuada para recibir su comida (a diferencia
de la posición de lactar o mamadera).
Otro punto importante a tener en cuenta es que
alrededor de los seis meses de vida se va perdiendo
el reflejo de succión y protución
de la lengua y aparecen movimientos verticales
de la boca que son la iniciación a la futura
masticación.
¿Estará
preparado?
Tu hijo puede estar preparado para recibir los
alimentos sólidos en cualquier momento
a partir de los cinco o seis meses.
Observa los siguientes indicadores:
-
Cuando pueda llevarse objetos
a la boca como un muñequito o un mordillo.
-
Cuando esté interesado
cuando otros estén comiendo e intente
llevarse comida a la boca.
-
Cuando pueda comer lo que
se le ofrece en una cuchara.
-
Cuando sea capaz de mantener
en la boca un poco de comida sin eliminarlo
con la lengua, como si estuviera succionando.
Pautas
madurativas
Edad |
Reflejos
y habilidades |
Tipo
de alimento |
0-6
meses |
Búsqueda
succión deglución. |
Llíquidos-lactancia
exclusiva. |
4-7
meses |
Aumento
de la fuerza de succión, aparición
de movimientos verticales y reflejo de protrusión
de la lengua. |
Alimentos
tipo puré y papilla. |
7-12
meses |
Chupa
cucharita con los labios, mordisquea. Desaparición
protrusión. Movimientos laterales
de la lengua, empuja comida hacia los dientes.
Buen control muscular. |
Se
interesa por la comida, puré y papilla.
Toma alimentos con la mano, gallelitas blandas
y semisólidos desmenuzados. |
|