Una de las molestias más frecuentes (aparte de los entuertos) son las referidas a las suturas de posibles desgarros, episiotomías o cicatriz abdominal de cesárea.

Como toda herida quirúrgica tiene una fase dolorosa aguda que puede extenderse por uno o dos días, y luego avanza hacia el período de consolidación en donde el dolor disminuye notablemente.
No hemos podido comprobar cuál es más molesto, si el dolor originado por una cesárea o por una episiotomía. De todas formas, nada es tan terrible como para que la futura mamá pierda el sueño. La prueba es que la mayoría de las mamás buscan un segundo hijo luego del primero. ¡Nadie tendría el valor de hacerlo si el sufrimiento fuese tan terrible!

El proceso de cicatrización dura aproximadamente veinte días o un poco más si se trata de desgarros grandes. La herida abdominal de una cesárea por lo general puede lavarse con agua y jabón a los diez días de evolución. Las heridas perineales deben lavarse con agua y antisépticos frecuentemente y desde el primer día del parto. Te recomendamos leer la sección de higiene posparto.

Es conveniente proteger las heridas abdominales con una gasa mojada en agua oxigenada durante diez a quince días. Las heridas perineales deben secarse bien luego de cada lavado para acelerar el proceso de secado de los puntos. Para lograrlo podes usar un secador de pelo.
El edema y la cianosis (color azulado) de las heridas perineales debe desaparecer a la semana del parto. Si persiste o aumenta, consulta a tu obstetra.

Los puntos de sutura de las heridas abdominales suelen retirarse a la semana de la cesárea (hay diferentes técnicas de sutura). Inclusive existe la posibilidad de que se empleen materiales reabsorbibles que no requieren la extracción de los puntos.
En las heridas perineales siempre se utiliza material reabsorbible. Dependiendo del tipo de sutura empleada, los puntos caen espontáneamente entre los siete y treinta días. Puede producirse un pequeño sangrado al caer los puntos. Eso no debe preocupar.

Reinicia la actividad de a poco y evita todo movimiento que produzca dolor a nivel de las suturas. La naturaleza es sabia: te advierte acerca de lo que no puedes realizar. Cuando hubo cesárea deben evitarse los esfuerzos abdominales durante el primer mes. Cuando el parto fue vaginal, la marcha es más dificultosa los primeros días.
Antes de aumentar tu actividad consulta a tu médico.