Uso adecuado de antibióticos


Desde los años cuarenta del siglo pasado, momento en que se descubrieron los antibióticos o antimicrobianos, estos han ayudado a curar muchas infecciones y han salvado muchas vidas.

Los antibióticos son medicamentos potentes que se utilizan cuando las infecciones son causadas por bacterias sea en niños o adultos.

  1. ¿Qué son las bacterias y qué infecciones ocasionan?
    Son microorganismos invisibles. Son millones y están en el medio ambiente, la piel, los intestinos. La mayoría son beneficiosas para la salud y muy pocas son dañinas. En el caso de los niños causan infecciones del tipo seno paranasales (sinusitis), el tracto urinario y los pulmones, también ciertas otitis y amigdalitis.
  2. ¿De qué manera proceden?
    Tienen dos maneras de accionar. Unos antibióticos actúan destruyendo las bacterias (bactericidas), en cambio otros inhiben su desarrollo y multiplicación (bacteriostáticos). En el caso que el niño tenga una infección aunque tome o no antibióticos, sus defensas también luchan junto con los fármacos para eliminar los gérmenes patógenos.
  3. ¿Sirven en gripes y catarros?
    No, ya que resfríos y gripes, como la mayoría de las gastroenteritis y otras enfermedades que contraen los niños, son causadas por virus, otros microorganismos en los cuales los antibióticos son ineficaces. Tomar antibióticos no cura ninguna de estas enfermedades al contrario puede hacerle daño al niño. Los antibióticos se prescriben cuando la infección es causada por bacterias.
  4. ¿Por qué son malos si se usan cuando no se necesitan?
    Los antibióticos tienen efectos secundarios. Cuando se emplean indebidamente las bacterias desarrollan mecanismos de defensa y se hacen resistentes. Algunas se vuelven tan fuertes que algunos antibióticos ya no sirven y deben sustituirse por otros.
  5. ¿Cómo se forman las resistencias?
    Al tomar un antibiótico cualquiera la mayoría de las bacterias patógenas mueren, pero a veces algunas logran sobrevivir al tratamiento. Estas alcanzan mecanismos de supervivencia y al volver a tomar el mismo antibiótico se vuelven más fuertes y se hace mucho más difícil eliminarlas.
    Al utilizar mal los antibióticos el riesgo de resistencias aumenta. Las infecciones originadas por bacterias pueden durar más tiempo y el riesgo de complicaciones aumenta notablemente.
  6. ¿Cómo evadir las resistencias?
    No se debe abusar de los antibióticos, solo se deben tomar cuando el médico los recomienda.
    Recordar que algunas enfermedades causadas por un virus, como el resfrío y la gripe pueden durar por lo menos una semana y algunos síntomas, como la tos, puede durar varios días más.
    Cumplir el tratamiento según lo prescribió el médico, ya que si se abandona antes de tiempo, las bacterias se pueden multiplicar y hacerse resistentes al antibiótico e incluso provocar una recaída.
    En caso que el niño este decaído o molesto, tratarle los síntomas con los medicamentos y medidas naturales que le recomienda el médico.
    Cuando la criatura tiene una infección no debe ir al colegio porque se puede contagiar de otras infecciones ya que tiene las defensas bajas, o puede llegar a contagiar a sus compañeros.
    Una medida preventiva que suele ser muy eficaz es recordarle que se lave las manos seguido.
 

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